Iván Ferreiro: «Hago algo que me encanta, no sé si llamarlo trabajo»

gómez longo / J.B.

AL SOL

Eduardo Pérez

El artista también tiene palabras para los más críticos: «A lo largo de los años la gente se puede conectar o desconectar de lo que hago, no es nada malo»

18 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las primeras veces nunca se olvidan e Iván Ferreiro aún recuerda con cariño las canciones que sonaban, cuando aún era un crío, en su casa de Nigrán. «Mis padres ponían desde rancheras hasta Serrat o Paco Ibáñez», recuerda. Ese chico «tímido» creció, y le tocó hacer las maletas para ir a la Universidad. En Santiago de Compostela, entre risas, reconoce que «lataba las clases» y que se «juntaba a tocar con la gente».

Tiempos pretéritos. Tras varias décadas de trayectoria, mañana se subirá al escenario del Espacio Mahou del Edificio Labase de A Coruña «con una guitarra y un piano para tocar mirando a la gente a la cara».

«No voy a tocar Turnedo», comenta sin vacilar, pero rectifica rápido: «Seguiré haciendo el chiste de que no la volveré a tocar. Turnedo la tocaré siempre porque, desde el día en el que la compuse, solo me ha dado alegrías. Es una canción importantísima en mi vida».

Echando la vista atrás, acepta no sentirse identificado «con los dos últimos discos de Piratas», donde ve «un adolescente sobrado» con el que no concuerda en ideas.

El artista también tiene palabras para los más críticos: «A lo largo de los años la gente se puede conectar o desconectar de lo que hago, no es nada malo» y matiza: «Es muy importante hacer lo que uno siente. Nadie puede depender de lo que quiera el público. La música es acierto y error. El único compromiso es hacer la música que uno siente»

Ferreiro, que hará un parón en su gira, para estar en A Coruña se muestra encantado de volver a su tierra: «Me da placer tocar en Galicia, en mi casa. Aquí toco para la gente que conozco». Tan nervioso como ilusionado, espera con ansia el día de mañana: «Lo mejor de los conciertos como el de Espacio Mahou es que no sabes cómo se va a desarrollar», puntualiza.

Incansable, ha grabado un homenaje «por capricho», a uno de los grupos que más le han marcado, Golpes Bajos, del que mañana «puede que toque algo». Pero el compositor gallego no solo quiere charlar de lo que pasará mañana, sino de cómo se siente: «Estoy en un momento muy dulce. Me dedico a cantar y a hacer canciones», señala. Y vuelve a bromear: «Hago algo que me encanta, no sé si podría llamarlo trabajo».

Apasionado de su profesión, da las gracias a «la gente que lo escucha desde que tocaba en bares de mala muerte» y promete «mostrarse como es» con los curiosos que se acerquen al Espacio Mahou de A Coruña para verle en acción.