Los novatos se bautizan en Galicia

AL SOL

Las escuelas de buceo se multiplican en el litoral por el incremento de turistas que quieren conocer la comunidad desde el fondo del mar

04 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo de que la belleza está en el interior le va a Galicia que ni pintado. Si desde hace algunos años los turistas que llegan a la comunidad para darse un paseo por el Franco en Santiago, visitar los cañones del Sil o ver el finis terrae aumentan, cada vez son más, también, aquellos que se acercan a la comunidad para descubrir el fondo del mar. La moda del esnórquel y de las inmersiones con botella, que lleva varias temporadas pegando fuerte en Madeira o en las islas de Tailandia, se acerca ahora a aguas del noroeste español por su biodiversidad y por las múltiples escuelas que ofrecen este servicio, desde A Mariña a O Salnés. 

Santiaguiños y centollos 

La figura de Curro en el Caribe, con sus aletas y su tubo de bucear, es una postal recurrente en muchas playas gallegas. Y si se baja unos metros, abundan los visitantes del fondo marino en busca de imágenes de caballitos de mar, santiaguiños o centollos que retener en la memoria. Un abanico que conquista a propios, pero también a ajenos. «Sobre todo viene gente de la Meseta, que quiere vivir la experiencia y aprender a bucear para sus próximos viajes», explica Julio Vázquez, presidente del centro de actividades subacuáticas Costa Lugo.

Y es que los novatos, en eso de creerse Neptuno, son el grueso de demandantes de las escuelas de buceo en Galicia. No es para menos, pues la comunidad ofrece un gran número de playas para iniciarse en el esnórquel y estar preparado, en escasas tres horas, para ver el mar de puertas para adentro. «La playa de Caneliñas, en Sanxenxo, es perfecta para empezar con el buceo con tubo. Su situación y que sople el viento del norte hacen que se practique un esnórquel cómodo». Leopoldo Leiro, del Centro de Buceo Portosub, que lleva tres años abierto en este concello, comenta que aunque el verano es la época en la que más gente se anima a practicar este deporte, ellos abren todo el año porque la demanda no cesa. Los precios, de hecho, son más económicos de lo que muchos puedan pensar. Sobre todo si uno se anima a ir con familiares o amigos: «Por un grupo de más de siete personas, el precio es de 45 euros por cabeza, y damos un curso de dos horas y media», explica Leiro. 

Ni oleaje ni corrientes 

Si uno está cansado de quedarse en la superficie de la cuestión, puede acercarse al concello vecino y bajar unos metros en la playa de Baltar. Desde el centro de Buceo Portosub recomiendan este arenal para iniciarse en el buceo con botella porque «es como una piscina gigante con el fondo muy regular. No tiene nada de oleaje ni hay corrientes, y está prohibida la pesca. Da mucho juego».

Virando al norte también hay playas aptas para sumergirse. Isla Lobeira, en Carnota, y playa Langosteira, en Fisterra, son idóneas para el bautismo, término utilizado en este campo para referirse a las primeras experiencias submarinas. Y para comenzar, las Cíes no son una opción nada desdeñable. En Buceo Cíesub lo explican: «La fauna y la flora son excepcionales. Además son aguas seguras y el fondo lo es exagerado, ya que no llega a los ocho metros de profundidad».

La última moda: despedidas de soltero bajo las aguas gallegas

«Estamos viviendo una época muy buena. Con la crisis el sector se resintió, pero ahora el buceo genera mucho interés». En la escuela de buceo Cíesub saben de lo que hablan. Si son muchos los madrileños, vallisoletanos o burgaleses que reciben durante todo el año para iniciarse en el buceo, ahora su negocio va -todavía más- viento en popa gracias a la última moda en despedidas de soltero: viajar a un destino de costa, comprar un pack de buceo para todos los amigos y al agua patos.

La mayoría de escuelas de buceo de Galicia ofrecen esta alternativa para disfrutar de una manera diferente de un día especial. Pero hay más. El mundo del esnórquel y del buceo con botella tiene infinitas vertientes. Tanto es así que, por ejemplo, en Buceo Portosub uno puede afrontar el reto de sumergirse por la noche, algo especialmente complicado si se tiene en cuenta la falta de luz natural. En Buceo Galicia, en A Coruña, ofrecen cursos tan llamativos como el de fotografía digital subacuática, vídeo submarino o Buceo con Vehículos de propulsión subacuática, las mejores opciones para saborear la diversión y la aventura. Además, en este centro coruñés también dan cursos específicos para personas con discapacidad.

Aquellos que ya creen haberlo visto todo en el mar, todavía se pueden sorprender. Buceo Costa Lugo tiene el mejor plan: buceo bajo el hielo. Solo apto para los más atrevidos.