López, que edita en Navarra una revista de agricultura ecológica, publicó un libro sobre plantas curativas
27 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El monfortino Fernando López regenta en la localidad navarra de Artaza la editorial La Fertilidad de la Tierra, que publica desde hace veinte años una revista de igual nombre, especializada en agricultura ecológica. Recientemente publicó el libro El jardín medicinal autosuficiente.
-¿Qué objetivo tiene esta obra?
-Lo que pretendí es recopilar y divulgar los saberes populares tradicionales sobre el cultivo y el uso de las plantas medicinales, unos conocimientos que antes eran muy comunes en la sociedad rural, pero que hoy se han perdido para la mayoría de la gente. Es un saber práctico acumulado a base de siglos de pruebas y errores que hoy se está perdiendo, como el de la arquitectura en piedra seca y muchas otras cosas. No soy botánico, pero tengo una experiencia de cultivo de plantas medicinales de casi veinte años. Todas las plantas y remedios que aparecen en la obra los experimenté yo mismo. La finalidad es enseñar cómo hacerse uno mismo su propio huerto de plantas medicinales, algo que es mucho más sencillo de lo que parece.
-¿Cuántas especies medicinales figuran en su publicación?
-Como lo que intento es ofrecer una obra de iniciación que resulte sencilla y accesible a todos los públicos, en el libro se habla de cómo cultivar y preparar veintisiete plantas. Podrían ser muchas más, pero preferí no aturullar con un número excesivo de especies. Elegí las más comunes, las que más se empleaban tradicionalmente. Por ejemplo, la amapola, que sirve para calmar la tos y con la que se puede preparar un jarabe siguiendo una receta muy simple. Otras especies de las que hablo son la malva, la valeriana, el llantén, la artemisa... Antes había mucha gente que las conocía y las usaba, pero hoy no sabemos hacerlo y como mucho nos limitamos a seguir los consejos de los herboristas.
-¿Qué recepción está teniendo este libro?
-Lleva aún muy poco tiempo en el mercado, pero está teniendo bastante éxito. Estamos recibiendo comentarios muy favorables y eso creo que se debe en gran parte a su diseño y a las ilustraciones. El libro está ilustrado con dibujos de Azahar Giner, una diseñadora malagueña que ha trabajado en animación, y también con muchas fotografías que hice yo mismo durante años.
-¿Es difícil mantener hoy una editorial especializada en agricultura ecológica?
-Es complicado, pero hemos conseguido mantenernos durante dos décadas y en este tiempo la editorial publicó unos cincuenta libros. La revista tiene una difusión amplia porque se distribuye entre agricultores de varias comunidades, a veces con el apoyo de los consejos reguladores de agricultura ecológica, como es el caso de Galicia. Apostamos por la agricultura ecológica porque tiene un futuro indudable. Lo demuestran los daños que están provocando las prácticas agrícolas agresivas, como la desaparición de los insectos polinizadores a causa de los plaguicidas, que ha tomado unas dimensiones enormes en los últimos años.