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Galicia, entre las regiones lácteas con mayor producción per cápita del mundo

Xoán Ramón Alvite Alvite
xoán ramón alvite REDACCIÓN / LA VOZ

AGRICULTURA

ALVITE

Nueva Zelanda sigue liderando el ránking, con más vacas que habitantes en el país

18 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia produce cada día 7,5 millones de litros de leche, cantidad suficiente para cubrir las necesidades lácteas de toda su población durante una semana entera. El imparable potencial lácteo de la comunidad -líder absoluto a nivel nacional con el 40 % del total de las entregas a la industria- no solo la sitúa entre las diez principales regiones a nivel europeo, sino que la eleva a potencia mundial si se vincula el volumen de producción al de su población total.

En este sentido, las 7.900 granjas gallegas consiguen alcanzar la tonelada de leche anual per cápita, solo superadas por las de la Bretaña francesa con casi 1.500 litros de leche por persona -4,8 millones de toneladas de materia prima producida el año pasado y una población de 3,2 millones de habitantes- y, principalmente, por varias regiones de Nueva Zelanda, primera potencia mundial exportadora de lácteos. En el país oceánico destacan las zonas de Waikato y Canterbury -situadas en la isla norte y sur, respectivamente- que aglutinan, prácticamente, la mitad de los 18,9 millones de toneladas de leche producidos por los granjeros neozelandeses durante el pasado año. Todo esto pese a contar con apenas 900.000 habitantes.

Curiosamente, Nueva Zelanda es, de entre los principales 50 productores mundiales, el único que cuenta con más vacas que habitantes, pues mientras las primeras sobrepasan los 4,8 millones, la mayoría de orientación láctea, la población total a finales del pasado año era de 4.670.000 habitantes. Cifras que, sin embargo, no esconden a los ojos de los expertos el verdadero secreto del éxito de uno de los modelos lácteos más rentables del mundo y que no es otro que la apuesta por la superficie a la hora de planificar la producción.

Modelo neozelandés e irlandés

Como también sucede en Irlanda, el país europeo más pujante en los últimos años, el modelo neozelandés se basa principalmente en el pastoreo y la concentración de los partos. Este sistema permite para hacer coincidir los picos de producción de las vacas -normalmente dentro de los 90 días siguientes al alumbramiento- con el momento en el que disponen de mayor cantidad de forraje. Con esto se consigue un ahorro importante de los costes de producción, aspecto primordial cuando se trata de mercados con una clara orientación exportadora, como es el caso de estos dos países. De hecho, tanto Nueva Zelanda como Irlanda venden en el extranjero más del 90 % de su producción láctea anual, en la mayoría de los casos a través de producto con gran valor añadido, como el queso o la mantequilla.

Dentro de España también destaca por sus buenas cifras de producción láctea per cápita Asturias, que, con un volumen de leche de 552.000 toneladas anuales y poco más de un millón de habitantes, alcanza los 528 litros por persona. Ligeramente por detrás de otras zonas europeas con una importante vocación ganadera como las del sur y el este de Irlanda o la Lombardía italiana donde promedian 551 litros de leche por habitante.

En cuanto a países, dejando de lado el indiscutible liderazgo neozelandés, sobresale Alemania con unas cifras que rondan los 400 litros per cápita. Muy lejos de las principales potencias lácteas mundiales (Estados Unidos, la India y China), que si bien producen cantidades astronómicas de leche también cuentan con una población muy elevada.

Las granjas gallegas, lejos aún de tocar el techo

Pese al crecimiento experimentado durante los últimos años, el potencial lácteo de Galicia está todavía lejos de haber tocado techo. Tanto es así que, durante el mes de marzo -último del que existen datos hasta el momento-, la comunidad batió su récord histórico de producción al poner en el mercado más de 235 millones de litros de leche, cinco millones más que durante el mismo período del año pasado.

Paradójicamente, mientras la cantidad de materia prima que se entrega a la industria no deja de crecer, el número de productores se sigue reduciendo de forma preocupante. En los últimos doce meses, según los datos publicados por el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), cerraron sus puertas en la comunidad un total de 495 explotaciones de leche.

A día de hoy permanecen en activo un total de 7.906 granjas lácteas que mantienen una cabaña de algo más de 334.000 vacas productoras. Una situación en la que se ha desembocado después de decenios de cierres constantes de establos. De hecho, en más de veinte años, la comunidad gallega, líder de producción, ha visto cómo echaban el cierre en su territorio 50.000 ganaderías.