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Las concentraciones parcelarias arrastran décadas de retraso

Xoán R. Alvite MAZARICOS / LA VOZ

AGRICULTURA

MATALOBOS

Los proyectos para agrupar fincas más antiguos arrancaron a principios de los años 60 en dos parroquias de Mazaricos

30 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La ordenación y concentración de los terrenos agrícolas y forestales sigue siendo un lastre para el desarrollo económico del rural barbanzano. Bien es cierto que poco se ha hecho por parte de las Administraciones durante el último medio siglo para remediar una situación que provoca que en la comarca sigan existiendo cerca de medio millón de fincas que, de media, apenas superan los 1.800 metros cuadrados de superficie. De hecho, algunos de los procesos de concentración parcelaria que sí se han puesto en marcha en este tiempo acumulan retrasos importantes que llegan a superar, caso de la mazaricana de Santiago de Arcos, los cincuenta años.

Otras, como la que sigue abierta en la parroquia boirense de Cures, en la sonense de Santa María de Nebra o en las de San Pedro de Outes y San Miguel de Valadares, en el término de Outes, rondan o superan el cuarto de siglo desde que se publicase el decreto de su aprobación. En estos casos, el procedimiento ya enfila su recta final y muchos propietarios, pese a no disponer de los títulos correspondientes, ya hacen un uso efectivo de las nuevas fincas que les asignaron.

Menos suerte han tenido, sin embargo, los propietarios de parcelas en San Mamede o Santa Columba, en Carnota, que han visto como se paralizaron -sin comunicación oficial al respecto- unos trabajos iniciados en octubre de 1997. Otro tanto sucedió en la parroquia outiense de Tarás, cuya concentración parcelaria data de 1991 pero ya ha caducado, según los datos de la Consellería do Medio Rural.

En total, hay más de 7.200 hectáreas de terreno barbanzano que, a día de hoy, continúan inmersas en algún proceso de concentración parcelaría, mientras que otras 8.000 se han agrupado en expedientes ya terminados.

Procedimiento costoso

Como señalan técnicos consultados, poner en marcha uno de estos procesos resulta especialmente complicado, tanto desde el punto de vista económico -esta parece ser la principal causa de los pocos expedientes que se ponen en marcha- como social, pues requiere de un esfuerzo importante a la hora de poner de acuerdo a los propietarios.

Es, precisamente, este aspecto el que más dificulta la rápida resolución de los expedientes, porque a la reticencias que se dan a la hora de aceptar la valoración inicial de las fincas realizada por los técnicos, se unen los múltiples conflictos que acostumbran a aparecer en el momento en que los titulares eligen sus nuevas propiedades o incluso los litigios judiciales que se presentan en el momento de la asignación provisional de los nuevos predios.

Los trabajos concluidos han permitido reducir un 75 % las parcelas existentes 

Hace prácticamente medio siglo que se iniciaron en Barbanza los primeros trabajos de concentración parcelaria. De hecho, datan de octubre y noviembre de 1961, respectivamente, los decretos de comienzo de las tareas de agrupación y ordenación de terrenos en las parroquias mazaricanas de Santa Mariña de Maroñas y San Fins de Eirón, las dos más antiguas de la comarca y de las primeras que se emprendieron en toda Galicia. Aunque hubo que esperar hasta mediados y, sobre todo, finales de la década de los 60 para que estos procesos alcanzasen su momento de mayor actividad en la zona con más de una decena de proyectos en marcha al mismo tiempo. A día de hoy se contabilizan un total de 22 expedientes de concentración parcelaria terminados (cinco en Lousame, diez en Mazaricos, cinco en Outes y uno más en Porto do Son y Boiro) que han permitido reducir en más de un 75 % el número de parcelas existentes, pasando de las 119.598 que había antes de iniciarse los trabajos a las 25.493 que quedaron una vez finalizados. Según los datos facilitados por la Administración, hasta el momento han sido agrupadas en el área barbanzana un total de 7.882 hectáreas, que se reparten entre más de 12.500 propietarios.