Espera alcanzar los 130 millones de kilos, un 40 % más, pero hay temor a una caída de precios
26 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La cosecha de la patata en la comarca ourensana de A Limia, una de las grandes productoras en Galicia, ha dado comienzo dos semanas antes de lo habitual (otros años, las labores se ponen en marcha durante la primera quincena de septiembre) por el adelanto del ciclo vegetativo de la planta, que ya ha culminado en muchas fincas. El motivo es que muchos labradores sementaron a mediados de abril y no en mayo, como es normal. La bonanza climatológica de la primavera favoreció esa premura en las labores de la siembra.
El pistoletazo de salida de la recogida y envasado del tubérculo se ha iniciado de forma muy atípica en puntos de Sarreaus y Xinzo, con madrugones incluidos. «El calor hace que tengamos que empezar a recoger la parcela a primera hora de la mañana. No es bueno recolectar a más de 35 grados a la una del mediodía. Eso no es bueno para el tubérculo», comenta Manuel Urbano Ramos, un agricultor de Pidre, en Xinzo. La primera impresión no es mala. «Esperamos un rendimiento por hectárea normal, pero aún es pronto para comentar algo definitivo sobre eso. Apenas han comenzado los trabajos de recogida», matiza este labrador. El tubérculo será levantado de la tierra en A Limia hasta bien entrado el mes de octubre.
Algunas de estas primeras tandas se están pagando a 20 céntimos el kilo y se envasan en sacos de 20 o 25 kilos. No obstante, esa tasación no refleja lo que puede dar de sí la evolución del mercado en los próximos meses.
La presidenta de la Asociación de empresarios ganaderos y agrícolas de A Limia, Maite Joga Martínez, mostró cierto pesimismo sobre los posibles vaivenes en los precios. «En otras zonas productoras no están siendo muy elevados. Puede que este no sea un buen año en ese aspecto», dijo. En oros lugares, como en la provincia de Salamanca, el kilo de algunas variedades se paga estos días a 11 o 12 céntimos. El responsable del Consello Regulador de la IXP Pataca de Galicia, Guillermo Budiño, evaluó en torno a 130 millones los kilos que se recogerán este año en la comarca. Será una cifra claramente superior a los 90 millones de la pasada campaña; un 40 % más.
La salubridad de la producción está garantizada. Las altas temperaturas y la falta de humedad ayudaron a evitar la aparición de mildiu u otras plagas.