La mujer reside en la aldea de Arribas, en la parroquia melidense de San Cosme, donde vive con uno de sus hijos
19 ene 2015 . Actualizado a las 10:01 h.Purificación Castro Vilariño pasó a formar parte esta semana de la lista de centenarios gallegos. Esta mujer, de aspecto radiante y coqueta, vino al mundo un 14 de enero de 1915, pero fue ayer domingo cuando sus familiares le prepararon una fiesta de cumpleaños en toda regla en la aldea de Arribas, en la parroquia de San Cosme (Melide), donde vive con uno de sus hijos. Purificación sentó a la mesa a sus tres vástagos Suso, Inés y Manolo; y compartió mantel con nietos, bisnietos y otros familiares.
La nueva centenaria de Melide tuvo cuatro hijos (la mayor falleció recientemente), tiene cinco nietos y cuatro bisnietos. A lo largo de su vida se dedicó fundamentalmente al cuidado de su familia, pero también trabajó como las mujeres de su tiempo en las labores propias del campo. Ahora que acaba de cumplir cien años se mantiene activa y, aunque los aperos de labranza hace tiempo que los dejó a un lado, no deja de «trastear» por la cocina cuando se prepara la comida. No le hace ascos a nada y es buena comedora, aunque sin excesos. Una de sus nietas, Flor, asegura que de cabeza está «genial», y mantiene intactas sus facultades para contar historias. Solo ha perdido un poco de oído, pero la vista la tiene perfecta.
Uno de sus entretenimientos favoritos es la lectura. «Empezó a leer a los 70 años, cuando ya podía descansar de trabajar», explica Flor. Desde entonces es una fiel lectora de La Voz de Galicia y de revistas; «así que procuramos llevarle cosas para leer».
La de ayer fue una jornada inolvidable y, pese a un cansancio más que lógico por su edad, disfrutó como una niña de su fiesta de cumpleaños.