El 1x1 del Alavés-Deportivo

Trabajo impagable, pero sigue eligiendo mal en demasiadas ocasiones. Tuvo en sus botas el 0-1 cuando mandó al poste un pase de Adrián.

Cumplió sin alardes. Como es habitual, puso garra al equipo. Intentó prodigarse en las subidas pero sin éxito en una delantera muy poblada.

Trató de recuperar una banda derecha abandonada durante prácticamente todo el partido, pero no consiguió ser el revulsivo de otras ocasiones.

Sustituyó a un pésimo Krohn-Delhi y acabó jugando de central. Puso voluntad, pero apenas tuvo oportunidad de demostrar nada.

Comenzó el duelo con un error, pero se repuso y trató de mantener el tipo. Sin complicarse, despejó sin contemplación lo que pasó por su zona.

Alternó momentos de buen fútbol con ausencias. Condujo un gran contragolpe que acabó con un palo de Bakkali. Bastante desaparecido tras el descanso.

No tuvo ninguna acción destacada en Mendizorroza. En el gol decisivo de Munir, quizá no debió encontrarse tan adelantado.

Bastante activo durante la primera parte, en el tanto del Alavés estuvo excesivamente contemplativo mientras Munir golpeaba el balón.

Peleó como siempre, pero no fue el de otras ocasiones. Demasiado egoísta por momentos, no consiguió llevar peligro a la meta contraria.

Sufrió mucho con Pedraza y apenas pudo prodigarse en ataque. Se vio muy desamparado por Lucas tanto en el juego ofensivo como defensivo.

Absolutamente intrascendente durante los noventa minutos. Ni destruyó, ni ofreció una salida del balón a los defensas. En la línea de su mala temporada.

Más allá del regalo que le hizo a Munir para que se luciese con un buen disparo y un gol, el danés estuvo en la línea de sus anteriores duelos: Mal.

Salió desde la derecha, pero solo apareció por allí, y poco, cuando el Alavés atacaba. Dejó esa banda tan abandonada, que el Dépor jugó sin ella.

Seedorf lo metió en el campo para dar relevo a Bóveda y meter a Mosquera atrás para darle salida al balón. No tuvo minutos para hacer nada bueno ni malo.