El 1x1 del Celta - Alavés

Vive un momento extraordinario de forma. Efectivo en el corte y con recursos para jugar el balón. Le faltaba marca y ayer lo consiguió.

Clave en ataque (tiro al palo y asistencia), y con más problemas en defensa. Por su lado llegó la ocasión rival.

No fue el mejor día del moañés, que esta vez se quedó sin marcar pero dispuso de dos buenas ocasiones.

Corrió más que nadie. Moviéndose por la media punta, filtrando balones y vigilando siempre la salida del rival.

Mucha batalla con los centrales pero sin ocasiones de gol. Hizo un trabajo de desgaste importante. 

Hizo una parada determinante para el partido en un mano a mano con Theo Hernández. Consolidado. 

Supo jugar con una temprana amarilla. Contuvo el ataque del cuatro victoriano. Sobrio en sus decisiones.

Le da salida de balón al equipo desde la primera línea poco a poco gana enteros a nivel defensivo.

Cumple en todos los puestos de la defensa. Ayer le tocó como lateral zurdo y después como central diestro.

Cada vez más asentado, con confianza y jerarquía. Sus desplazamientos en largo son exquisitos. 

Dos de sus carreras provocaron dos amarillas en el rival. Le faltó ser más preciso en los centros.

Jugó casi todo el segundo tiempo porque Berizzo no quería correr riesgos con la amarilla de Cabral.

Aportó cosas en los 20 minutos que estuvo en el campo. Bajó a recibir e intentó conectar con las bandas.

Entró en el descuento para perder tiempo y oxigenar la zona defensiva. Apenas entró en juego.