Los progenitores del centro de A Escardia decidieron tomar en 1991 la vía más extrema para que se atendieran sus reclamaciones y se mejorara el entorno de un edificio que se había inaugurado unos meses antes
Una aplicación, que ya se puede descargar, será la que controle la actividad y, a través de ella, se podrá hasta reservar una bicicleta media hora antes de utilizarla