En los meses de máxima exposición a este insecto se hacen lecturas de las trampas cada quince días. «El mayor peligro es cuando los huevos comiencen a eclosionar, hay que estar muy atentos», explica Óscar Rosende, de la empresa encargada del mantenimiento de los jardines
Le dijeron que no llegaría a nada y que se quitase la idea de la cabeza, pero se diplomó este lunes en A Estrada y se incorporará al cuerpo municipal de Ferrol