El gran día de Damon Albarn

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA/LA VOZ.

A CORUÑA

Unas 60.000 personas según la organización disfrutaron de las actividades de la Festa dos Mundos

11 oct 2010 . Actualizado a las 12:49 h.

La playa de Santa Cristina vivió una nueva jornada mágica. Pese a no llegar a ese techo de 100.000 personas, tan comentado en los días previos, los datos que Protección Civil de Oleiros facilitó a la organización a las 23.30 horas fijaban la asistencia de público en 45.000 personas. Sumadas a las 15.000 que el Xacobeo estima que participaron en las actividades de la mañana y la tarde, hacen un total de 60.000. Y todo ello cuando, al cierre de esta edición, todavía seguía llegando gente a Santa Cristina.

Los que acudieron a la llamada musical pudieron disfrutar de un puñado de momentos memorables, llenos de contrastes y soluciones imprevisibles. El más esperado era sin duda Damon Albarn, ideólogo de Africa Express, el espectáculo estrella de la Festa dos Mundos. Salió pronto, en el tercer bloque del show. Saludó, se sentó al piano e interpretó junto a Rokia Traoré On Melancholy Hill, una de las canciones del último disco de Gorillaz. Arreglada para la ocasión como una pieza folk, constituyó un inesperado brote de intimismo en medio del ambiente vitalista reinante. Un nuevo contraste, por si los otros no fueran suficientes.

En efecto, la noche fue de blancos y negros. De rojos y azules. Y de verdes y amarillos. Aunque lo africano mandó, hubo quien quiso salir del molde y dar rienda suelta a su furia indomable. Fue el caso de Triángulo de Amor Bizarro, que impusieron la ley del ruido en medio del buen rollito multicultural. Apoyados por El Guincho y Mehdi Ahmed, hicieron lo que mejor saben hacer: montar un ruido de mil demonios y entregarse al poderoso empuje de la retroalimentación. Su salida de tono resultó francamente deliciosa.

Otra aleación imposible la lideró Amparo Sánchez, la ex vocalista de Amparanoia, que formó un insólito triángulo sonoro con John Paul Jones de Led Zeppelin y el guitarrista flamenco Javier Conde. Irradiando espíritu positivo en cada nota y ensamblando con armonía tres mundos musicales radicalmente diferentes, los tres lograron enredar a la audiencia con su sonido mestizo. Ya pasaba la medianoche y aquello no tenía vuelta atrás: la fiesta había estallado definitivamente.

¿Quién es quién?

La clave de Africa Express consistió en dejarse llevar. Así lo entendió la mayoría del público, al que no le importó desconocer quién estaba sobre el escenario. Estructurado en bloques de veinte minutos en torno a un artista, canción a canción se iban incorporando nuevos músicos en una suerte de jam sesion continua. Artistas con Damon Albarn, Mick Jones o John Paul Jones se reconocían fácilmente, pero en cuanto los artistas africanos pisaban escena el desconcierto respecto a quién era quién no tardaba en aparecer.

La noche la abrió el dúo Amadou & Mariam, que pronto se juntaron con Nick Zinner (Yeah, Yeah, Yeahs!) y Ceikh Tidian Seck, para luego dar paso a Noisettes, que precedieron el pase de Damon Albarn y Triángulo de Amor Bizarro. Parte de los de Boiro se quedaron tras su actuación y ejercieron de banda de Fyfe Dangerfield (The Guillemots).

Al cierre de esta edición la malinesa Rokia Traoré invocaba su poderoso sonido ante una audiencia entusiasmada. Tras ella estaba prevista la vuelta a escena de Damon Albarm y los pases de Femi Kuti, Eliades Ochoa, Richy Pitch y John McClure.