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Materiales
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Lo que tienes en casa dice mucho de ti: fíjate de qué (y cómo) están hechas las cosas que compras
Hay formas de consumo responsable basadas en materiales respetuosos con el medio ambiente. Conocer cuáles son y cómo contribuyen a la sostenibilidad es fundamental para ser un consumidor concienciado.
Cada año la humanidad consume más de 100.000 toneladas de materiales, y buena parte de ellos son de un solo uso. Tal y como cuenta Jon Kortajarena en el cuarto episodio de la serie Orígenes: el principio de la solución, una producción de IKEA para plantear alternativas para una vida más sostenible, fabricamos y consumimos objetos y “cuando acaban su vida útil, volvemos a empezar. Necesitamos tener, y tener más y tener lo nuevo”. Pero existen otras formas de consumo más responsables y basadas en materiales respetuosos con el medio ambiente. Conocer cuáles son esos materiales y cómo contribuyen a la sostenibilidad es fundamental para ser un consumidor concienciado.
Andrés Suarez
Cantautor
Andrés Suárez creció junto a la playa gallega de Pantín, en contacto con “la naturaleza plena”. Ese amor suyo por el amor, unido a lo que le cuenta y le enseña su padre marinero, le hace ser muy consciente de cómo “estamos matando el océano. Hay peces con plástico en el estómago”.
Aunque reconoce que antes no se fijaba de qué materiales estaban hechas las cosas que compraba, esto ha cambiado en los últimos tiempos: “Si compro un mueble miro de qué está hecho. Antes no lo hacía porque no me consideraba responsable de esa muerte que le estamos haciendo al planeta”.
Y es que el gran cambio del siglo XXI está en nuestras manos, al alcance de todos. El calentamiento global es el mayor desafío al que nos enfrentamos, y es posible frenarlo si nos concienciamos de la gravedad del problema y estamos dispuestos a asumir compromisos. Puedes pensar que tu aportación supone solo un minúsculo grano de arena, pero sumando y aunando esfuerzos es como se alcanzan los cambios que merecen la pena. Y uno de los pilares fundamentales de ese nuevo rumbo que debemos tomar como sociedad pasa por ser consciente de qué materiales utilizamos y cómo afectan estos al planeta.
4 claves
I
Infórmate
Tener una actitud medioambientalmente responsable exige informarse. Informarse sobre qué materiales utiliza una empresa en la fabricación de sus productos y cuál es su política de responsabilidad social y medioambiental. También puedes informarte sobre las materias con las que se fabrican los productos que consumes con más frecuencia —la tela de la ropa, el papel de los libros o la madera de los muebles—e investigar si existe alguna alternativa hecha con materiales más sostenibles. En IKEA tienen el compromiso de usar en gran medida materias primas naturales, recicladas o reciclables para generar un tejido industrial sostenible y solidario.
II
Fíjate de qué (y cómo) están hechas las cosas que compras
“Ha llegado el momento de producir con sostenibilidad”, sostiene Mónica Chao, directora de Sostenibilidad de IKEA España, “sobre todo, las empresas que tienen capacidad de influencia”. Pero para que eso sea una realidad también es necesario que los consumidores, con una actitud proactiva, muestren preocupación e interés por los materiales que utilizan las empresas. Además de la calidad de un producto, su precio o lo mucho que nos guste, el estar fabricado con materiales sostenibles debería pasar a ser uno de los criterios que tengamos en cuenta al comprar un objeto.
III
Renuncia a los materiales de un solo uso
Si queremos construir un modelo económico respetuoso con el medio ambiente no podemos seguir permitiéndonos el derroche. Los materiales de un solo, salvo casos muy excepcionales, deberían empezar a ser parte del pasado. Especialmente sangrante es el caso de los plásticos que acaban en la basura al poco de ser comprados: ¿por qué no sustituir, por ejemplo, los botellines de agua de plástico por botellas de cristal o acero inoxidable?, ¿o dejar de comprar pañuelos de papel para volver al pañuelo de tela? Hay decenas de pequeños gestos que contribuyen a acabar con el despilfarro de materias primas.
IV
Apuesta por materiales sostenibles y reciclables
Esto implica priorizar a aquellas empresas que se preocupan por utilizar estas materias primas en su producción. En IKEA se esfuerzan en aplicar este método en la producción de sus muebles utilizando materias primas ecológicas como el bambú (que crece más rápido que otras maderas y no requiere fertilizantes ni riego), los plásticos generados a partir de remolacha y caña de azúcar, el algodón sostenible o las fibras naturales como el corcho, las fibras de banano o el ratán. Además, la empresa trabaja con tejedores y artesanos de Vietnam o Indonesia en base a un código de conducta que fomenta la igualdad salarial y de género, la inclusión, el desarrollo en positivo y la economía circular y sostenible.