Al elegir fuentes para tu sitio web, elige fuentes web que estén optimizadas para la carga rápida.

Este tipo De Fuentes son más pesadas y requieren más recursos para cargar. Si es posible, utiliza fuentes web estándar o aquellas que son ampliamente compatibles

Busca una versión que tenga un tamaño de archivo menor sin comprometer la calidad. Esto puede reducir el tiempo de carga de tu sitio web.

Utiliza la carga de fuentes en diferido (lazy loading) para cargar fuentes solo cuando sean necesarias en la página. Esto reduce la cantidad de datos y recursos necesarios al cargar una página.

Si es necesario usar varias fuentes en tu diseño, intenta combinarlas en una sola solicitud de fuente para minimizar las solicitudes al servidor y ahorrar ancho de banda.

En lugar de crear imágenes con texto incrustado, utiliza fuentes web siempre que sea posible. Las imágenes suelen ser más pesadas y consumen más recursos.

Comprime las fuentes antes de cargarlas en tu sitio web. Esto puede reducir el tamaño de archivo y, por lo tanto, el consumo de recursos

Un diseño eficiente y minimalista puede reducir la cantidad de contenido que necesita cargarse, lo que disminuye la huella de carbono digital en general..

Utiliza herramientas de compresión de imágenes para reducir el tamaño de archivo de las imágenes sin comprometer la calidad visual. Imágenes más pequeñas se cargan más rápido y requieren menos ancho de banda.

Elige formatos de imagen como WebP, JPEG 2000 o JPEG XR, que son más eficientes en términos de compresión y calidad que formatos más antiguos como el JPEG o el PNG.

Evita el uso excesivo de imágenes en tu sitio web. Solo utiliza imágenes cuando sean esenciales para comunicar información o mejorar la experiencia del usuario

Utiliza el diseño web adaptable (responsive design) para cargar imágenes con resoluciones adecuadas según el dispositivo del usuario. No cargues imágenes de alta resolución en dispositivos que no las necesiten.

Implementa la carga diferida (lazy loading) para imágenes, lo que significa que las imágenes se cargarán solo cuando el usuario las desplace a la vista en la página, lo que reduce la carga inicial y el consumo de recursos

Utiliza la compresión sin pérdida para imágenes que no necesitan una calidad excepcional, como íconos y logotipos. Esto puede reducir el tamaño de archivo sin pérdida de calidad visual

Combina múltiples imágenes pequeñas en una sola imagen cuando sea posible. Esto reduce el número de solicitudes al servidor y ahorra ancho de banda.

Utiliza software de edición de imágenes para ajustar el formato, la resolución y la calidad de las imágenes antes de cargarlas. Esto puede reducir significativamente el tamaño del archivo

Utiliza códecs de video eficientes como H.264 o H.265 (también conocido como HEVC) para comprimir videos sin perder calidad visual significativa. La elección del códec adecuado puede reducir el tamaño de archivo y, por lo tanto, el consumo de ancho de banda

Asegúrate de que la resolución del video sea apropiada para el dispositivo y la pantalla en la que se reproduce. No es necesario transmitir videos en alta definición (HD) en dispositivos móviles o pantallas pequeñas.

La compresión sin pérdida de video suele requerir más recursos que la compresión con pérdida. Úsala solo cuando sea necesario para mantener la calidad original del video.

Utiliza tecnologías de streaming adaptativo (por ejemplo, HTTP Live Streaming o DASH) que ajusten automáticamente la calidad del video según la velocidad de la conexión del usuario. Esto reduce la carga en la red y garantiza una experiencia de visualización óptima.

Evita que los videos se reproduzcan automáticamente cuando un usuario visita una página web. En su lugar, permite que los usuarios decidan cuándo reproducir el video.

En lugar de mostrar un video en bucle en segundo plano, utiliza una imagen estática o miniatura para reducir el consumo de energía y recursos.

Considera la duración de tus videos y asegúrate de que el contenido sea lo suficientemente conciso como para mantener el interés del espectador sin prolongar innecesariamente la reproducción

Utiliza plataformas de alojamiento de video como YouTube o Vimeo en lugar de alojar los videos directamente en tu servidor. Estas plataformas suelen estar optimizadas para la entrega eficiente de contenido de video