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Fundación IDIS

Así perciben los europeos sus sistemas sanitarios: buena calidad y atención al paciente, pero falta financiación e innovación

Una encuesta elaborada por la Fundación IDIS revela algunos de los puntos flacos de los sistemas de salud del continente e insta a una mayor participación de la Unión Europea en el ámbito sanitario

Bernardo Álvarez-Villar

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La percepción de la sanidad en Europa es mejorable. Todos los sistemas sanitarios europeos requieren un replanteamiento, ya que la percepción de los ciudadanos respecto a la adecuación de sus necesidades y funcionamiento, en general, es bastante baja. Estas son las principales conclusiones de un estudio elaborado por la Fundación IDIS, entidad sin ánimo de lucro dedicada a promover un sistema sanitario más eficiente y justo para todos los españoles.

En la ‘Encuesta de sistemas sanitarios. Estudio comparativo de la percepción de los sistemas europeos’, un documento elaborado junto a Sigma Dos, se le toma el pulso a la percepción ciudadana de los sistemas de salud de Francia, España, Alemania y Portugal. Y entre los desafíos que se recogen se encuentra la importancia de que Europa reflexione sobre las necesidades y retos a los que se enfrentan sus sistemas sanitarios en la actualidad, ya que los expertos reconocen que “no se da respuesta a lo que la sociedad necesita”.

Para el doctor Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS, todos los sistemas sanitarios europeos requieren un replanteamiento. La Unión Europea ha marcado unas líneas hacia donde deben converger los sistemas sanitarios europeos (universalidad, equidad, accesibilidad, etc). Por ese motivo, apuntó, es el momento no ya de promover una convergencia, sino una “transformación” de los mismos hacia un sistema sanitario que garantice de la forma más homogénea posible esas características.

La Fundación IDIS ha elaborado junto a Sigma Dos una encuesta de percepción ciudadana de los sistemas sanitarios en Francia, Alemania, España y Portugal

La realidad es que, según el estudio, la percepción de los ciudadanos es baja: listas de espera, sobrecarga del sistema… “Los sistemas sanitarios no se han adaptado a los cambios sociodemográficos de los últimos años, y a los políticos les falta audacia para hacerlo por miedo electoral”, añadió.

El estudio recoge la opinión de 6.000 ciudadanos, con una muestra de 1.500 por cada país segmentados por edad, sexo y nivel de estudios. El análisis de los datos se ha realizado mediante la creación de un índice de satisfacción IBS (índice de bienestar sociosanitario) que valora de 0 a 100 distintas dimensiones: calidad (gestión de cotas, atención en urgencias…), enfoque al paciente, equidad y facilidad de acceso, eficiencia, innovación tecnológica, transparencia y financiación.

“Teníamos dos objetivos con esta encuesta”, explicó Marta Villanueva, directora general de la Fundación IDIS, quien consideró: “El primero era contextualizar nuestro sistema sanitario respecto a otros de la Unión Europea, y el segundo era calcular el Índice de Bienestar Sociosanitario”. La media del IBS de los cuatro países se sitúa en 44,3 puntos sobre 100, es decir, un suspenso. El país con un IBS más alto es Francia (48,3) seguido de Alemania (44,3), España (44,06) y Portugal (40,7).

Buena calidad

Las dimensiones mejor valoradas del sistema sanitario español son la calidad (48,36), donde destaca sobre todo la buena atención hospitalaria, y la transparencia (46,01)

Apoyo a la innovación

Los aspectos más criticados son la escasa innovación tecnológica (valorada con 41,4 puntos) y la insuficiente financiación (36,33)

Defensa de Europa

Más del 50% de las personas encuestadas en los cuatro países están a favor de una mayor intervención de la Unión Europea en materia sanitaria

De todas las dimensiones analizadas en los cuatro países, las mejor valoradas por los ciudadanos son la calidad, con una puntuación media de 50,1, debido a que, según detalló Villanueva, “se valoran aspectos como la gestión de las citas, la atención de servicios de urgencias y la atención hospitalaria”. En segundo lugar, el estudio destaca el enfoque al paciente, una variable que analiza la consideración de los representantes del paciente y la atención de sus necesidades, que ha obtenido una puntuación de 47,9 puntos. En el otro extremo de la tabla, y por tanto como las variables peor valoradas por los ciudadanos, encontramos la innovación tecnológica (41 puntos sobre 100) y la financiación del sistema (39 puntos).

De todas las dimensiones analizadas en los cuatro países, las mejor valoradas por los ciudadanos son la calidad, con una puntuación media de 50,1, debido a que, según detalló Villanueva, “se valoran aspectos como la gestión de las citas, la atención de servicios de urgencias y la atención hospitalaria”. En segundo lugar, el estudio destaca el enfoque al paciente, una variable que analiza la consideración de los representantes del paciente y la atención de sus necesidades, que ha obtenido una puntuación de 47,9 puntos. En el otro extremo de la tabla, y por tanto como las variables peor valoradas por los ciudadanos, encontramos la innovación tecnológica (41 puntos sobre 100) y la financiación del sistema (39 puntos).

Nuestro país está por encima de Portugal en todas las dimensiones, excepto en la adecuación de la financiación. Pese a que España ocupa el tercer puesto de la tabla, supera a Alemania en las puntuaciones relativas a la transparencia, equidad, innovación tecnológica y colaboración. Las principales diferencias entre Francia y Alemania, primera y segunda de la clasificación, se explican por su organización, financiación y cobertura.

La importancia de analizar país a país

Villanueva pasó luego a desglosar los resultados país a país. En el caso de Alemania, encontramos la mayor puntuación referida a la calidad asistencial (53,7), y también una puntuación de 50,57 en enfoque al paciente. Por el contrario, los puntos débiles del país germano son la colaboración público-privada y la financiación del sistema.

Para España destacan las puntuaciones obtenidas en calidad (48,36), donde se resalta especialmente la buena atención hospitalaria, y en transparencia (46,01), siendo las peor valoradas la innovación tecnológica (41,4) y la financiación (36,33).

Si nos vamos a Francia, las puntuaciones más elevadas están en la calidad (52,1) y en la relación con los profesionales (52). El suspenso se lo lleva en innovación tecnológica (45,2) y colaboración público-privada (43,6).

Por último está Portugal, el sistema sanitario con una percepción más baja por parte de los ciudadanos. Los lusos valoran con la puntuación más alta la calidad del sistema (46,29) y su transparencia (44,54), pero tienen peor opinión de la financiación (36,5) y la innovación tecnológica (36,4).

La solución es más Europa

Además de un análisis país por país, la encuesta ha preguntado también a los entrevistados acerca de la necesidad de una mayor coordinación europea como forma de remediar las insuficiencias de los sistemas de salud. Son sobre todo los españoles y portugueses quienes, con puntuaciones superiores a 7,6, consideran más necesaria una mayor cooperación europea en el ámbito sanitario. Franceses (6,6) y alemanes (6,4) tampoco ven mal esta opción.

En cuanto a incrementar las competencias de la Unión Europea en materia de sanidad, son también los países ibéricos los más proclives a la integración. En total, más del 50% están a favor de dotar a la UE de mayor poder en este ámbito. Tal y como recordó Villanueva para cerrar su intervención, “hace falta mejorar los sistemas y adaptarse a las necesidades. Para ello hace falta un mayor liderazgo europeo, con más colaboración y coordinación de Europa. Porque más Europa es mejor sanidad para todos”.

En palabras de Ángel de Benito, secretario general de la Fundación IDIS, es importante “reflexionar en torno a la percepción que los ciudadanos tienen de los sistemas de salud y la necesidad de buscar soluciones innovadoras para avanzar hacia un futuro más saludable y equitativo. Es importante recordar que, a pesar de los diferentes modelos, el objetivo es común: ofrecer una atención de calidad”.