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Cara a cara con
Laura Baena
Una producción con Iberia
El valor de la imperfección y del contacto directo, las claves del Club de las Malasmadres
La fundadora del Club de Malasmadres aboga por volver a generar encuentros físicos como los que le ayudaron a consolidar su marca y seguir viajando para reactivar la economía
Yo antes de ser madre era una madre perfecta, como lo somos todas”, bromea. “Te imaginas con tu sonrisa perpetua, paciencia infinita y haciendo tarta de frambuesa a tus hijas, pero es porque la maternidad la tenemos muy idealizada”. Creativa publicitaria, comunicadora nata, conferenciante y madre de tres niñas, Laura Baena conoce de sobra la carga que supone la crianza. Hasta tal punto que ha enfocado su actividad profesional a romper mitos y pelear derechos.
Malasmadres, la marca que ha desarrollado este último lustro, nació tras compartir su frustración en redes sociales. “Una noche me desahogué en Twitter porque yo creía que tenía haber más malas madres como yo, no iba a ser la única sobre la faz de la tierra que se sintiera mal por no ser esa madre perfecta que espera la sociedad de ti”. Hoy su club de Malasmadres es un movimiento social, “una comunidad emocional que une a más de un millón de mujeres que sienten la maternidad de una manera mucho más libre y compartida”, explica Baena. A esto hay que sumarle la asociación Yo no renuncio, que trabaja por la conciliación, y la tienda Soy mala madre, “un proyecto precioso donde las madres encuentran productos con mensajes que les identifican”.
Laura Baena
Creativa publicitaria, emprendedora e influencer
Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Málaga y especialista en Artes Visuales en el Instituto Europeo de Diseño, trabajó como creativa publicitaria en varias agencias de publicidad antes de emprender su propia empresa.
Hace cuatro años, tras un episodio de ansiedad volcado en Twitter, Laura Baena (Málaga, 1981) fundó el Club de Malasmadres para desmitificar la maternidad y romper el ideal de madre perfecta. Hoy lidera una comunidad emocional 3.0 de madres –con mucho sueño, poco tiempo y alergia a la ñoñería– que luchan por no perder su identidad como mujer. Así, Baena se ha convertido en una de las mayores influencers españolas en lucha por la igualdad de género y la conciliación desde la asociación Yo No Renuncio, de la que es presidenta.
Con tantos frentes abiertos, para la malagueña la movilidad es un aspecto fundamental, una herramienta necesaria para su negocio. “Yo desde el principio he volado, y no he sentido miedo, al revés, yo creo que es el lugar donde más segura te sientes porque se tienen muy en cuenta todas las medidas de seguridad”, asegura. Por suerte, tras las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia de la Covid-19, los viajes de negocio se están recuperando en España y Europa. “En un proyecto como la tienda en el que es fundamental ver los tejidos, los acabados, los prints, posicionar los productos, para mí volar es fundamental. Hay que ir y estar. Hay cosas que la videoconferencia no te puede dar por mucha calidad que haya. El poder moverte y, de esta manera, seguir trabajando y construyendo algo tan bonito como Malasmadres es muy satisfactorio”.
4 claves
01
En persona, ganamos
El cara a cara facilita establecer vínculos personales más duraderos. Relaciones que generan más confianza y contribuyen al éxito. Los viajes de empresa permiten identificar nuevas oportunidades de negocio, cerrar tratos más complicados, y generan un importante retorno para las empresas. Según un informe de Oxford Economics, el 82% de las personas que viajan por negocio piensan que las reuniones presenciales son más efectivas. “La última vez que fui a Barcelona, quedé allí con mi compañera Maite (investigadora social de Yo no renuncio) para hacer jornada de trabajo, aproveché para ver a la directora de marketing de una marca amiga, hicimos una grabación… Te organizas un viaje mucho más completo. Aprovechas para todo lo que tengas que hacer en esa ciudad”, cuenta Baena.
02
La tecnología es clave pero excluyente
“En la empresa soy la que más me muevo. Igual estoy en Barcelona o Sevilla grabando para un proyecto que me voy a Portugal para ver la producción y visitar las fábricas. Al final integras esos viajes, esos vuelos, en tu día a día”. La tecnología ha sido clave durante la pandemia, pero para la recuperación y el crecimiento profesional no es suficiente. Psicológicamente, las reuniones online pueden provocar hartazgo y afectar al estado de ánimo provocando estrés, desmotivación y pérdida de energía. Se puede perder el pulso de las relaciones humanas reduciendo la visión global de la situación y la capacidad de empatía.
03
Reactivarse por responsabilidad social
Según la consultora McKinsey & Company, en España el sector de viajes tiene una contribución directa del 14% del PIB, que llega hasta el 34% cuando se tienen en cuenta los efectos indirectos. El viaje de negocios es clave como motor de reactivación de la economía. Cada vez que se viaja por trabajo se detona la infraestructura de diferentes sectores, con el consiguiente beneficio para estas industrias. “Viajar evidentemente conlleva unos gastos que nos vienen fenomenal también porque reactivamos la economía. Al final los emprendedores y emprendedoras tenemos esa responsabilidad de movilizar todos los sectores”, afirma la creativa.
04
Volar como placer personal e intrasferible
Los viajes por trabajo no dejan de ser un momento de desconexión que permite al viajero aislarse y relajarse, por lo que además de los beneficios empresariales que conllevan se convierten en una experiencia de disfrute personal. “Lo que más me gusta es la desconexión porque me gusta ese momento de vuelo para leer, escribir. En el último vuelo me leí un libro y me vi la mitad de una peli. Hacía tiempo que no hacía eso”, afirma Baena.
Seguridad y tranquilidad
Iberia, entre las aerolíneas más seguras del mundo
Para garantizar a los pasajeros el confort y la tranquilidad a la que siempre estuvieron acostumbrados en los viajes de negocio, Iberia ha implementado con éxito una serie de medidas de higiene, prevención y seguridad en todos sus vuelos y aeropuertos en los que opera. Y no sólo hablamos de lo obvio –el uso de la mascarilla, una correcta desinfección o respetar la distancia de seguridad– sino también del uso de filtros HEPA, que siempre han tenido los aviones para renovar el aire de la cabina cada tres minutos y que ahora son fundamentales para reducir al mínimo el riesgo de transmisión del virus. Así, la compañía ha obtenido la calificación de cuatro estrellas Skytrax como aerolínea segura ante la Covid-19. Un ranking que certifica la eficacia y coherencia de dichas pautas posicionando a Iberia como referente internacional.
Además, Iberia ofrece mayor flexibilidad a la hora de planificar los vuelos permitiendo a los pasajeros que no puedan viajar por motivos relacionados con la Covid-19 modificar sin coste la fecha de sus vuelos o bien obtener el reembolso mediante un bono.