Un solo SUV para toda la familia

¿Encontrar un coche que ponga de acuerdo a todo el mundo? Es posible. Basta con escuchar lo que quiere cada uno

Cuando llega el momento de cambiar de coche, una cierta inquietud se apodera de las familias. Sobre todo, de aquellas en las que todos sus miembros tienen carnet de conducir y, por tanto, derecho a opinar. Choques generacionales, negociaciones arduas e incluso algún “¡Es que nadie me entiende!” seguido de un portazo. Elegir el nuevo vehículo familiar se puede poner bastante feo si no se llega pronto a un acuerdo.

Esa es una de las razones por la que los SUV, esos coches tan versátiles, nos gustan tanto: en 2019 acapararon algo más de la mitad de las matriculaciones de coches. Sin embargo, hay veces que no basta con un vehículo que sirva para todo. Hay que conciliar los intereses de todas las partes. Incluso los ocultos.

Las apariencias (sí) importan

El Ford Puma cuenta con arquitectura mild hybrid que permite recuperar la energía de las frenadas

Cuando un padre exige cierto estilo de un coche, lo hace porque sabe que su vehículo dice mucho de él. Ya sea en visitas a clientes, partidas de pádel o comidas con los amigos, sabe que muchos ojos estarán puestos en el aspecto de su automóvil. Difícilmente lo reconocerá ante la familia, pero su dedo tenderá a apuntar siempre a las opciones más estéticas. “¿Qué os parece este coche? Hija, tú piensa en lo que vas a fardar cuando vayas a buscar a tu ‘crush’. Se dice así, ¿no?”.

Lo cierto es que los SUV tienden a parecerse entre sí, por eso en estos casos conviene elegir uno que se salga de la norma. El Ford Puma apuesta por las líneas redondeadas, así como por una parrilla frontal de aspecto deportivo. También su interior sorprende: su panel de instrumentos digital de 12,3 pulgadas (según el acabado) es totalmente configurable y presenta formas sorprendentes. Además, cuenta con tecnología de 24 bits de color real, que genera imágenes e iconos de alta definición que ayudan a evitar distracciones al conducir.

Ecología al poder

Una madre pragmática quiere un coche que la lleve a todas partes. Incluido el centro de la ciudad, donde acude a menudo para sus reuniones de trabajo, sus tardes de compras o sus visitas al spa. No se puede permitir que la detengan los protocolos anticontaminación, aunque esto no interese demasiado al resto de la familia, que casi nunca va al centro. “Mirad este coche, parece ecológico y gasta poco. A mí lo demás me da igual, pero quiero dejaros un planeta mejor y que no tengáis que rascaros el bolsillo en la gasolinera cada dos por tres”.

El Ford Puma cuenta con la nueva arquitectura mild hybrid de la marca, que permite recuperar y aprovechar la energía que se produce al frenar y decelerar, así como proporcionar un extra de par en aceleraciones. Combina un arrancador/generador que almacena esa energía en una batería de iones de litio de 48V. Su alianza con el motor de gasolina 1.0 EcoBoost le vale al Ford Puma la etiqueta ECO de la DGT, que le permite acceder al centro de las ciudades incluso cuando hay restricciones por contaminación.

El espacio, imprescindible

El maletero del Ford Puma tiene una capacidad de 457 litros y soluciones de almacenaje innovadoras

Una hija que se ha unido a una banda de rock, que todavía no se lo ha dicho a sus padres y que tiene ante sí la oportunidad perfecta para poder llevar todos sus trastos a los ensayos. Lo lógico es que no desaproveche la ocasión. “Luego siempre os quejáis de que no nos caben las maletas cuando nos vamos al pueblo. ¡Tenemos que comprar un coche con un buen maletero! A ver, que yo lo digo por vosotros, ¿eh?”.

Lo cierto es que para esos ensayos hace falta algo más que un buen maletero. El Ford Puma cuenta con uno excepcional de 456 litros y soluciones de almacenaje sorprendentes, como un compartimento impermeable con tapón de drenaje para colocar objetos húmedos o un estante para paquetes en el portón. Si además plegamos los asientos traseros, podremos colocar una caja de 112 cm de largo, 97 de ancho y 43 de alto.

“Bueno, entonces elegimos este, ¿verdad? Ya pido cita yo en el concesionario para probarlo”. Las palabras mágicas anuncian que hay acuerdo y cada miembro de la familia vuelve a sus cosas, más satisfecho de lo que aparenta. En la pantalla de la tablet se ve todavía el Ford Puma que los puso de acuerdo a todos.