“¿De verdad yo vivía así antes?”: cómo la tecnología ha modificado (para bien) nuestra existencia
Desplazarse al banco para realizar cualquier gestión o tener una hucha con forma de cerdito en casa son prácticas de otra época. Así ha mejorado la tecnología la gestión de nuestra vida, de nuestro ocio o de nuestro dinero (como demuestra EVO Banco) en los últimos años
Cecilia MarínCualquier oficina de España, cualquier hora. Un becario perteneciente a la cohorte de la generación Z, la primera cosecha de nativos digitales del mundo, mira con incredulidad –e incluso espanto- a un millennial talludito. Y no le culpamos. Este último está recordando aquellos tiempos, ya remotos, en los que para conectarse a Internet debía presenciar primero el concierto polifónico y baile de luces que emitía su módem y, después, dejar incomunicada a toda la familia mientras él navegaba con una conexión de 56 ks. Not kidding.
De eso hace aproximadamente los mismos años que tienen películas como Toy Story 2 o El club de la lucha, aunque estas cintas han envejecido muchísimo mejor que las ‘nuevas’ tecnologías que usábamos en 1999, año en el que el ADSL aterrizó en nuestras vidas. El de la conexión a Internet es solo uno de los ejemplos más sangrantes de cómo la vanguardia de la tecnología nos ha permitido crear y vivir experiencias que antes no existían. Obviamente, hoy el uso del cable ya es historia y podemos estar permanente conectados –e hiperconectados- a dónde queramos y cuándo queramos. Y menos mal.
Lo que hace unos años nos fascinaba -el acceso permanente a la información, la mensajería instantánea- son desde hace mucho tecnologías perfectamente integradas en nuestro día a día, y otros avances que llegaron más tarde, como la inteligencia artificial, ya llevan tiempo presentes en la gestión de cada casa. Los sistemas de domótica regulan la temperatura o la luz de nuestros hogares de forma inteligente. Ya no hace falta bajar todas las persianas antes de salir de casa para que no entre el calor: basta con programarlas para que se bajen automáticamente a las horas que sabemos que hace mucho sol. ¿Que queremos escuchar música? Le damos la orden a nuestro asistente virtual, que reproducirá una playlist específicamente diseñada para nosotros por la aplicación de música de turno en función de nuestros gustos.
La tecnología se ha constituido como el gran facilitador de la vida en sociedad. La gestión de nuestro ocio, por ejemplo, se la confiamos también a ella: el catálogo de una plataforma online nos sugiere el contenido que ya sabe que nos encaja por nuestro comportamiento previo, y la realidad virtual o aumentada hace las delicias de exposiciones y museos. El transporte, por ejemplo, ha sufrido una revolución en la última década con los coches que aparcan ‘solos’ o los que se detienen automáticamente cuando detectan a un peatón frente a ellos.
La gestión de nuestro dinero a través de la tecnología
Por supuesto, el sector de la banca tampoco es ajeno a esta revolución. Ya nadie se acuerda – o quizá lo que nos da es pereza hacerlo- de ir a actualizar la libreta al cajero más cercano o de acercarse a una sucursal para realizar una transferencia. La banca digital nos ha regalado tiempo y agilidad en las gestiones y la tecnología ha permitido explorar innovaciones financieras antes inéditas que todavía muchos bancos no se atreven a poner en marcha. Quien sí lleva tiempo haciéndolo es EVO, que ha hecho suyo el concepto ‘Mejor Easy, Mejor EVO’. Sin complicaciones, que la vida ya tiene bastantes.
A día de hoy, la tecnología ha permitido llevar nuestro banco a nuestro móvil, al ordenador o a la Inteligencia Artificial de EVO Assistant, el primer asistente virtual del mundo basado en inteligencia artificial y que se comunica a través de la voz en la lengua española. A través de él podemos consultar nuestros movimientos, operar con productos y recibir recomendaciones de salud financiera a través de conversaciones sencillas, en lenguaje natural y por todos los canales interactivos de texto y voz.
No obstante, un estudio del Instituto de Transformación Digital Capgemini asegura que uno de cada cuatro usuarios de Europa y EE.UU. prefiere asistentes de voz frente a servicios web, una proporción que aseguran se elevará en los próximos tres años hasta el 40%. En relación a los servicios financieros, el 28% de usuarios han utilizado la voz para servicios puntuales de pago o envío de dinero, si bien el 44% han expresado su interés en usar esta tecnología para todas sus transacciones bancarias.
La finalidad de la tecnología, por tanto, debe ser la de hacer la vida más fácil a las personas. Por eso la de EVO es la primera app de Europa que permite hacer operaciones sin conexión a Internet, una propuesta que le ha llevado a ganar el premio a banco más innovador del Viejo Continente, galardón otorgado por la organización The World Finance.
Adiós a la hucha del cerdito, hola a la hucha digital
A estas alturas de tu vida ya lo sabrás: ahorrar no es sencillo. La vieja hucha de barro la dejaste de utilizar cuando aún contábamos en pesetas y tras probar esa popular fórmula japonesa llamada Kakebo y otros infinitos métodos virales has aprendido que no existen fórmulas mágicas de ahorro. Sin embargo, la tecnología ha vuelto a salir en nuestra ayuda y se ha convertido en nuestra máxima aliada para ahorrar… mientras gastamos. No es ningún oxímoron: hay fintech con las que puedes crear una hucha de calderilla digital de todas esas compras o transferencias que realizas en el día a día.
Se acabó lo de darle salida a los céntimos sueltos en el súper: ahora puedes sacarles partido a través del redondeo y ahorrar sin apenas notarlo en tu cuenta corriente. ¿Te has gastado un euro y medio en un café? Puedes redondear automáticamente hasta los dos euros y ahorrar esos 50 céntimos en tu hucha digital. ¿Que prefieres llegar a los cinco euros? También puedes hacerlo. Cada uno se marca lo que quiere (o puede) ahorrar.
Si ya has pasado de pantalla y te encuentras en un nivel avanzado, EVO puede ayudarte a rentabilizar esos ahorros de manera 100% digital y automatizada. Hay fintech que utilizan tecnología de vanguardia que simplifica los procesos de inversión para que todos podamos entenderlos. EVO ya utiliza ese tipo de tecnologías para ofrecer estos servicios.
Para calcular tu salud financiera y ver si tus esfuerzos están dando sus frutos o no, existe Evo Fit, un comparador que hará un estudio exhaustivo de tus ingresos y gastos. Así, te puntuará en función de tus movimientos y, dependiendo de tus notas, podrás aprender a gestionar mejor tu dinero. Además, ¿siempre has querido saber si ahorras más que tus vecinos? También podrás dar rienda suelta a tu vena cotilla por una buena causa: comparar tus ingresos, tus gastos y tu nivel de ahorro con otras personas similares a ti filtrando por localización, rango de edad, salario o sexo y conocer así el estado de tu salud y libertad financiera. Si la comparación resulta odiosa o no… eso ya depende de cada uno.