¿Por qué la leche ecológica es superior a la de pastoreo y bienestar animal?
La leche ecológica es la alternativa sostenible frente a la de pastoreo y bienestar animal
Comprar hoy un paquete de leche no es una labor tan sencilla como hace algunos años. Y no es solo por la variedad de marcas o de tipos de leche, sino porque el consumidor actual va más allá en su relación con la empresa y quiere saberlo todo sobre el producto: ¿en qué condiciones viven los animales, cómo se alimentan, cómo tratan sus enfermedades? Y el pequeño ganadero, ¿goza de buenas condiciones, puede ir mejorando su negocio, disfruta de una buena calidad de vida con ese trabajo?
Según un informe sobre tendencias en alimentación y bebidas de 2018, elaborado por la consultora mundial Mintel, la marca que quiera vender sus productos naturales tendrá que atender a esta demanda informativa del consumidor si quiere ganarse su confianza. En esta línea, otro informe de la misma consultora apunta a un importante incremento en los dos últimos años de los productos alimentarios y bebidas que añadieron etiquetas señalando que no llevaban aditivos o conservantes o que eran de procedencia orgánica. Y es que al consumidor le preocupa cada vez más estar seguro de que lo que come o bebe ha pasado los necesarios controles de calidad.
Por ello, al hablar de la leche, es importante tener claras las diferencias entre leche ecológica, leche de pastoreo y bienestar animal, conceptos que pueden llevar a confusión y que hacen alusión, sin embargo a productos con importantes diferencias de base. Cuando hablamos de leche de pastoreo, nos referimos a una leche clásica y tradicional que defiende que las vacas pasten al aire libre, mientras que la leche clásica que reivindica el bienestar animal responde a una exigencia de respeto por parte del consumidor de la calidad de vida de la vaca lechera. Ambas alternativas obtienen certificados de organismos privados que en muchas ocasiones solo certifican lo que ya está regulado por normativa. La leche ecológica, sin embargo, va un paso más allá en todos los aspectos: por citar un ejemplo, esta leche proviene de una vaca que solo come pasto, forraje o grano libre de fertilizantes y organismos genéticamente modificados, alimento procedente de agricultura ecológica certificada.
Con más de 15 años en el mercado español, la leche ecológica resulta la alternativa más completa y sostenible, puesto que aúna criterios de bienestar animal, de pastoreo y una alimentación del animal exclusivamente natural. Pero además, es importante destacar que se trata de la única con regulación oficial superior a lo que reivindican las leches de pastoreo y bienestar animal, a través del Reglamento sobre producción y etiquetado de los productos ecológicos de la Unión Europea.
En ese sentido, hay diversos aspectos a tener en cuenta a la hora de valorar estas tipologías. Por ejemplo, de cara a generar nuevas oportunidades para el sector agroganadero en el entorno rural, el impacto es mínimo en el caso de las leches de pastoreo y bienestar animal, procedentes de explotaciones ganaderas tradicionales que apenas sufren modificación. Por el contrario, la leche ecológica apuesta por la sostenibilidad del sector ganadero a través de la búsqueda de fórmulas para ofrecer un valor añadido al ganadero.
Por otro lado, en lo que se refiere al cuidado integral del animal, la regulación europea a la que está acogida la producción ecológica garantiza que los animales disfruten de los mejores cuidados y condiciones, fijando por ejemplo un máximo de dos vacas por hectárea de terreno para asegurar el bienestar de los animales. Esa normativa también establece que los animales pueden pastar al aire libre siempre que sea posible -en función de las condiciones climatológicas-, así como el empleo por parte de los ganaderos de técnicas de manejo para evitar el estrés de las vacas.
Las vacas de leche ecológica disfrutan de todos los cuidados necesarios que les permiten producir ese producto final que todos buscamos
La búsqueda de esas condiciones óptimas para el animal en el caso de la producción ecológica tiene también un efecto evidente en la salud, con menor frecuencia de enfermedades y una mejor respuesta inmunitaria ante las posibles infecciones. Y en caso de enfermedades, se busca siempre la posibilidad de tratamientos alternativos a los antibióticos, que solo son utilizados como último recurso, y en ese caso, la leche de la vaca tratada es descartada por un tiempo.
Frente a estas y otras medidas innovadoras, la leche de pastoreo y bienestar animal se limitan a seguir la normativa vigente para todos los fabricantes de leche, permitiendo en cada caso necesario el uso de antibióticos. Además, la acreditación y promoción de sus prácticas queda en manos de certificaciones privadas.
Bien alimentadas en libertad, siempre con pastos, forrajes y piensos de producción ecológica frente al calendario limitado del pastoreo o el uso de abonos de las otras tipologías, las vacas de leche ecológica disfrutan de todos los cuidados necesarios que les permiten producir ese producto final que todos buscamos: el vaso de leche más saludable con el que nos relamemos con la conciencia de saber que para lograrlo, además, se han hecho las cosas bien.