La cofradía de Ribeira solicita permiso a la consellería para la retirada de estrella de mar

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA/LA VOZ.

BARBANZA

18 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La constatación de una elevada mortandad de bivalvo en el banco ribeirense situado en la zona de la isla de Os Ratos causó la alarma entre el colectivo de mariscadores que, ante la ausencia de biólogo propio, pusieron los hechos en conocimiento de los profesionales de la Xunta para que indagasen sobre las causas de esta situación. Una inspección llevada a cabo la semana pasada permitió determinar que la causa de la muerte de la almeja roja se debe a la presencia de gran cantidad de estrella de mar. Ante esta situación, la cofradía no ha dudado en solicitar un permiso a Mar para que permita la retirada de este depredador.

El presidente de la agrupación de productores, Andrés Martínez, comentó: «Van avanzando e comendo e onde hai cunchas valeiras non se detectaron estrelas, por iso pensamos que a causa da mortaldade é a presenza destes depredadores».

El profesional comentó que no está permitida su retirada del mar sin autorización de la Xunta, por lo que el pósito está a la espera de recibir el oportuno permiso.

Un mes

La autorización se ha cursado para un mes porque quienes van a encargarse de alejar el equinodermo de los bancos de bivalvo son mariscadores y lo que se intenta es que puedan salir a faenar y, en las restantes horas, se dediquen a la retirada de estos depredadores.

Andrés Martínez precisó que un buen día para desarrollar estas labores es el viernes, puesto que los profesionales no van a trabajar. La pasada semana tuvo lugar una reunión del colectivo en el que se habló del problema y se instó la cooperación de los productores.

El pósito está ahora a la espera de que llegue el permiso de la Xunta, en el que se determinarán las condiciones en las que debe sacarse la estrella de mar y el tiempo de plazo.

Una de las cuestiones que preocupa a los mariscadores es el hecho de que, según manifestó Martínez, hasta ahora solo habían detectado equinodermo en las zonas de O Touro, Airoa y Coroso, donde existía un plan para su eliminación mediante buceo. El hecho de que ahora aparezca más hacia el interior de la ría es algo que el colectivo no acierta a comprender.

El objetivo de los profesionales es que este depredador desaparezca cuanto antes de sus zonas de trabajo. En este sentido, Andrés Martínez aludía al hecho de que si continúa avanzando y se dirige hacia la playa de Coroso puede acabar con el banco de almeja babosa que hay en este lugar y cuya explotación tiene guardada la cofradía para los meses de invierno.

El presidente de la agrupación comentó que existe una gran cantidad de estrella de mar, por lo que urge la adopción de medidas: «É unha auténtica praga».