La campaña cerró con una facturación de 18 millones, la segunda mayor de la historia de la cofradía
29 mar 2019 . Actualizado a las 13:06 h.La mayor empresa de las comarcas de Noia y Muros cerró ayer hasta septiembre. Unos 1.600 mariscadores, entre a flote y a pie, faenarán a partir de ahora en otras aguas, para que los bancos de los que sale el 70 % del berberecho de Galicia descansen lo suficiente para continuar siendo la gran reserva de este bivalvo: «Nas praias queda material para a próxima campaña», apuntaba Francisco Javier Rodríguez, profesional de Portosín que lleva toda su vida sacando el fruto de la ría.
Al mediodía, las embarcaciones comenzaban a descargar los últimos lotes de una temporada excepcional. Los 18 millones de euros facturados la convierten en la segunda mejor de la historia, algo que ya vaticinó hace un par de meses el patrón mayor, Santiago Cruz, que ayer recalcaba: «Xa dixen que, se todo marchaba ben, acadaríamos cifras excepcionais». El récord está en la pasada campaña, que concluyó con un movimiento económico de 19,7 millones de euros.
A la una de la tarde, cuando la práctica totalidad de los mariscadores de a flote habían descargado sus capturas, las mujeres emprendían el camino hacia los arenales para recoger los últimos kilogramos. En esta semana final, la cofradía decidió incrementar los cupos de berberecho, en previsión de una mayor demanda por parte de compradores ávidos de hacerse con un producto que, en fresco y de Noia, no regresará a los mercados hasta otoño.
Flota de trabajadores
La actividad en la lonja era, como cada jornada de trabajo, incesante. Las máquinas clasificaban el producto y las cajas comenzaban a llenarse, perfectamente dispuestas para la subasta de la tarde. En apariencia parecía un día más, pero en el ambiente se respiraba una sensación de hasta la próxima. Porque no solo era la despedida para los mariscadores, sino también para la flota de trabajadores, más de 60, a los que contrata la cofradía durante los seis meses que dura la campaña. Algunos, como el carretillero Marcos Deán, expresaba su deseo de volver a formar parte del equipo la próxima temporada.
Pero aunque los arenales tendrán ahora su descanso, la actividad de la cofradía no cesa, porque ahora llega el momento de mimarlos para mantener la riqueza de su fruto.
El patrón mayor explicó que, a partir del 8 de abril, de lunes a viernes hasta el mes de septiembre, se echarán al mar 600 nasas con el único objetivo de coger depredadores: cangrejo, corneta, estrella de mar. Además, un barco de la cofradía zarpará periódicamente para retirar las algas.
Tampoco cesará la vigilancia. Ocho guardapescas se encargarán de ahuyentar a los furtivos. En el mes de junio, la cifra se incrementará a doce que, además, contarán con el apoyo de mujeres por tierra durante el día y embarcaciones por la noche.
La cofradía también ha solicitado un permiso para oxigenar, mediante el arado del terreno una zona productiva.
Este período de inactividad también servirá para continuar con los trabajos de promoción de la marca de calidad del berberecho de Noia, que entró en vigor esta campaña. El objetivo es que las principales fábricas adquieran el bivalvo y coloquen el sello en sus envases.
Algunos datos
2.345.000 kilos
Capturas totales
Los productores extrajeron de las concesiones 2,3 millones de kilos de cinco especies.
1.760.000 kilos
Berberecho
De berberecho se cogieron 1.760.000 kilos, 612.000 menos que el pasado ejercicio.
400.000 kilos
Almeja japónica
La segunda especie más abundante fue la japónica, con más de 400.000 kilogramos.
En primera persona
«Houbo menos tope, pero o prezo que acadou o bivalvo compensou o descenso»
«O tamaño era pequeno e houbo menos bivalvo. En febreiro non compensaba moito ir»
«Se todo vai ben, para o ano repito. O que gañei chegoume para min e tamén para axudar na casa»