Manuel Ferreira, cofundador de Quantum Society: «Queremos convertirnos en el Instagram de la ciencia»
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Este joven vigués creo, junto con un amigo, una sociedad de divulgación científica para universitarios que triunfa en España y América Latina
27 Dec 2021. Actualizado a las 11:34 h.
Estamos en la era de la comunicación, nunca hasta ahora había sido tan fácil tener a disposición toda la información que se le pase a uno por la cabeza; Internet brinda a la sociedad la posibilidad de poner en contacto a dos personas con los mismos intereses que se encuentren en los dos puntos más distantes del planeta y, a nivel educativo, laboral y profesional esto ofrece un amplio abanico de posibilidades. Pero, ¿lo sabemos aprovechar? No todo el mundo lo hace, pero hoy hablamos de un proyecto que demuestra el interés por compartir información que hay desde dentro de las universidades. Se llama Quantum Society y fue ideado en aquel fatídico marzo del 2020 por dos amigos, Manuel Ferreira Lorenzo, ingeniero industrial vigués, y Jesús Fernández, físico de Huelva, los dos amantes de la divulgación y con muchas ganas de compartir información. Y lo que iba a ser un grupo social de gente a la que le gustaba la ciencia y la tecnología, convocada a través de un correo electrónico, terminó convirtiéndose en un portal con miles de seguidores en España y América Latina: «Se viralizó de tal manera que en tres días llenamos un grupo de WhatsApp con gente de todo el mundo», recuerda Ferreira.
Se dieron cuenta entonces de que la idea inicial no podía quedarse ahí, y empezaron con la creación de un blog con artículos científicos, que después ampliaron a través de las redes sociales, pódcast, un canal de YouTube… Para convertirse en una comunidad joven de ciencia y tecnología en la que tratan de conectar a las universidades, sus estudiantes y a las empresas a través de la divulgación científica. En menos de dos años han llegado a entidades como la NASA, el CERN, han entrevistado a científicos como Javier Santaolalla o Eduardo Sáenz, y a directivos de multinacionales como Iberdrola, IBM, Hyperloop o Tesla. «Por supuesto, esto interesó a mucha más gente de la que jamás hubiéramos imaginado». destaca su fundador. Ahora mismo cuentan con más de 25.000 seguidores.
Manuel Ferreira es ingeniero industrial, carrera que empezó en Vigo, pero que terminó en Málaga, «me cambié porque quería terminar mis estudios fuera de casa para desarrollarme», recuerda. Su inquietud por el conocimiento no solo se percibe por el grupo de divulgación que ha creado, sino porque sigue formándose, en la actualidad estudia Física en la universidad londinense de King's College: «Quiero completar mi background tecnológico con el científico, que también me apasiona», destaca.
Quantum Society empezó como una idea de dos, pero pronto empezó a crecer y se ampliaron las áreas de especialización de sus miembros: derecho, informática, matemáticas… También lo hizo la procedencia de sus socios, principalmente de Universidades de España y Latinoamérica. En total, más de 30 jóvenes forma un equipo en cuya coordinación hay cuatro gallegos.
Se organizan por secciones -redes sociales, contenidos web, mantenimiento, edición, pódcast, relaciones públicas...- como si de una auténtica organización empresarial se tratara; «cada una tiene una o dos personas al mando, con un subequipo por debajo con el que se desarrollan con autonomía». Además, cuentan con un grupo específico de Instagram sobre biotecnología al que se dedican en exclusiva ocho personas. Pero difieren de una empresa porque no reciben ningún tipo de remuneración; están en proceso de consolidarse como asociación sin ánimo de lucro, lo que les permitiría poder operar con patrocinios legalmente, algo que daría estabilidad al proyecto, aunque también destacan que parte de su éxito se debe a la independencia y transparencia de sus actuaciones.
Su forma de actuación es sencilla: buscan empresas que puedan resultar interesantes para el perfil de sus seguidores universitarios y les hacen un reportaje desde una perspectiva didáctica, para que los estudiantes puedan ver cómo trabajan, las becas a las que pueden optar o los perfiles que pueden requerir. «Estamos enfocados a estudiantes jóvenes y de momento ninguna empresa nos ha dicho que no, al contrario, a todos los directivos que hemos llamado les sorprende mucho lo que estamos haciendo». Endesa, Iberdrola, Zendal, Ence o Pescanova son otras de las firmas a las que han accedido.
Manuel cuenta cómo a la jefa de prensa de la NASA le sorprendió tan positivamente la predisposición de gente tan joven con estos intereses que se comprometió a hacer todo lo posible para ayudarles. Y así llegaron hasta el delegado en España, Tony Carro. También han recibido alguna negativa, pero hasta este caso fue positivo para Ferreira: «Yo me llevé una alegría cuando la primera astronauta latina de la historia me respondió a un correo diciéndome que no tenía tiempo para la entrevista, pero que le parecía muy interesante lo que estábamos haciendo», recuerda.
Acuerdos con Universidades públicas
Ahora, están intentando formalizar colaboraciones con las universidades, «lo que nos permitirá crecer también de cara a la calidad y enfoque hacia el estudiante». De hecho, a través de Salustiano Mato, exrector de la Universidade de Vigo, consiguieron una reunión con la CRUE y esperan comenzar en breve una colaboración formal con las universidades públicas españolas que sirva como un canal de divulgación general y para que se establezca una conexión con las empresas. «La universidad en España está muy desconectada del mundo empresarial», reflexiona. También han mostrado interés por ellos desde la Sociedad Española de Excelencia Académica de la que Ferreira es miembro. Porque además, otro de los atractivos de Quantum Society está en una serie de vídeos de orientación para alumnos de bachillerato, que sacaron a raíz de la pandemia, y en los que estudiantes de diferentes universidades y de diversas ramas del conocimiento debaten sobre la carrera y el lugar donde estudian.
Y, por supuesto, desde el ámbito empresarial miran con interés a este colectivo de futuros profesionales que quieren conocer a fondo el mundo de la empresa y mostrarlo al resto de estudiantes. Una de las primeras firmas que llamó a su puerta fue Ferrovial, que no solo contactó con ellos sino que les animó a llevar el proyecto a Estados Unidos. El propio Ferreira, ahora estudiante en el Reino Unido, reconoce que no hay nada similar allí, «es sorprendente, pero no existe el término divulgación científica como tal».
El objetivo a largo plazo es claro y muy ambicioso: «Queremos ser la sociedad de ciencia y tecnología referente en el ámbito universitario mundial. Queremos convertirnos en el Instagram de la ciencia, en el Cabo Cañaveral de la tecnología». Y ganas y aptitudes no les faltan.