La Voz de Galicia

Cepeda: «Hay cosas que Aitana y yo nos tenemos que dejar para nosotros»

Yes

Sandra Faginas CANTANTE

Su álbum «Principios» ha sido disco de oro y su single «Esta vez» ha batido récords en YouTube, pero Cepeda asegura que solo el tiempo podrá demostrar si ha llegado a la música para quedarse. Su concierto el 16 de febrero en Santiago es uno de los más esperados por los fans que en «OT» se volcaron con él para salvarlo. ¿Y Aitana? «¡Pero si ya lo sabéis todo!», bromea

08 Sep 2018. Actualizado a las 12:40 h.

A Luis pocos le llaman por el nombre, porque Cepeda se ha convertido en todo un apellido de éxito desde que entró en Operación Triunfo. Sus fans ya se mostraron incondicionales con él cuando semana a semana lo votaban para que permaneciese en la Academia y el mantra de sus seguidores (sobre todo seguidoras) es que «Cepeda transmite». Él no puede más que sentirse identificado con esa fórmula íntima. «Soy cantante y contante, no hay rutinas en la música, la única manera es componer desde lo más personal, mis letras son mi historia», asegura este ourensano de 29 años que vendrá a Santiago el 16 de febrero (Palacio de Congresos) a presentar su disco Principios. La mitad de Aiteda no se plantea un dúo musical por el momento con Aitana, que para él es «una niña llena de luz».

 

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-Vas éxito tras éxito: disco de oro, un mogollón de fans incondicionales. ¿Cómo te sientes?

-Pues ahora mismo muy bien, pero con ganas de hacer mi trabajo con vistas al futuro, y a ver si sigue así la cosa. Estoy disfrutando el momento, pero esto es una carrera de fondo.

 

-Tu disco se llama «Principios». Si volvieras atrás, al principio, ¿te habrías imaginado así?

-No, no, jamás me imaginé llegar a este punto, que tendría tanta gente pendiente de mí, esperando el disco, tanta gente contenta con el disco. Yo pensaba que al salir de la Academia tendría alguna oportunidad de tocar por ahí, pero jamás pensé que tendría esta repercusión.

 

-¿Y cómo la estás encajando? ¿Tragas mucha saliva?

-Yo sigo siendo igual que antes, no lo he recapacitado, no me he parado a pensar cómo llevarlo, simplemente lo llevo.

 

-Pero subirte al escenario y ver a esa cantidad de gente gritando tu nombre tiene que desubicar un poco. Ha sido de golpe.

-Sí, claro que desubica, pero se vive con ello, es muy bonito. Lo vivo en positivo, no me cohíbo. Es que esas cosas no se piensan, se disfrutan sin más, solo le veo el lado bueno.

-¿A la hora de iniciar este disco tuviste claro lo que querías hacer o te sentiste presionado de alguna manera?

-A mí con el disco me dieron total libertad, hablé con Manuel Martos para ver si hacía un single conmigo, y luego si era posible el disco. Me senté con mi productor y trabajé como quise hacerlo yo, con el estilo que quería yo y las letras que quería hacer. Sí tuve total libertad, en la música es de lo que se trata, no puedes cantar una canción encima de un escenario que no te guste, porque al final se va a notar. El disco me ha salido de dentro, de la única manera que puede salir.

 

-¿Tú eres una persona que se imponga una rutina a la hora de trabajar?

-No, no. Ahora mismo no tengo ninguna rutina [risas], trabajo cuando me toca trabajar, es duro porque a veces no descansas, pero sí que no sé llevar ninguna rutina en esto. Cuando te sale una canción y estás inspirado, pues te sale, pero no me fuerzo. No hay que forzarse porque si no no sale.

 

-Componer estos temas ha sido un proceso de meses, porque «Llegas tú» ya la cantó Aitana en la Academia.

-Sí, hay cosas que tenía de antes, otras que salieron ahí y otras posteriores. Cada vez que veía que tenía algo más quedaba con mi productor si notaba que de ahí podía salir un tema.

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-¿Temes que esta intensidad de ahora se quede en una explosión?

-A ver, claro que te da miedo. Lo normal es sentirlo, sales de un programa de televisión con tanto éxito y la gente está pendiente de ese éxito. Lo que nos ha impulsado este concurso es a ser conocidos y a tener una oportunidad de que la gente nos escuche, después las canciones pueden gustar o no gustar. Eso no se sabe nunca. Ojalá que lo siguiente que saque guste como este, que ha gustado mucho, y pueda tener una carrera musical. Eso es una incógnita, hasta dentro de unos años no se sabrá.

 

-¿Quién te dio el mejor consejo?

-Manuel Martos, él me dijo que tenía la oportunidad de hacer un disco, algo que la mayoría de la gente no consigue, y que la aprovechara. Pero evidentemente no soy una persona de seguir los consejos, porque tengo los pies en la tierra como para saber cómo es este mundo. Lo que sé es que hay que tener libertad a la hora de hacer lo que sientes, y la mente fría. Hay que saber dónde estás ahora y que dentro de un mes o dentro de un año puedes no estar.

 

-Habéis vivido una gira intensa con vuestros compañeros, compartiendo tanta intimidad y justo acaba de terminar. ¿Sientes ese vacío?

-Es raro, la verdad. Sales de un sitio, de la Academia, y te conoce mucha gente, y la verdad no sé cómo explicarlo. Es difícil de digerir, solo lo sabe quien lo ha vivido, pero es difícil explicarlo, ¿sabes? Pero lo que hemos vivido ha sido tan fuerte, tiene tanta repercusión también íntimamente que crea un vínculo muy intenso entre todos. Es como si los conociera de diez años, y no desde hace unos meses, para mí es gente que va a estar siempre.

 

-Tienes claro que ese grupo, ese «team friends» seguirá unido.

-Sí, sabes que ese vínculo lo tienes para siempre y el apoyo constante entre unos y otros también. Es superextraño porque tienes que vivirlo para saber lo que es.

 

-¿Qué habría sido de ti si no te hubieras presentado a «OT»?

-No sé, supongo que estaría trabajando en lo que estaba, de lo que había estudiado, pero yo creo que en la vida hay que buscar siempre algo que te guste hacer, que te llene. Y a mí lo que siempre me ha gustado es cantar y soñar.

 

-¿Quién te empujó a presentarte?

-Realmente fue un «a ver qué pasa», la última bala, el último cartucho que tenía por quemar por la música. Porque en este mundo es muy difícil abrirse camino y vivir de esto. Hay que ser muy bueno, currárselo mucho desde mucho antes. Yo tenía alrededor a mi familia, en la que siempre ha habido músicos, mi padre, mi tío, mi hermana... Siempre hemos estado relacionados, y claro, eso lo tenía dentro.

 

-El jurado en «OT» te dio caña y la gente te salvaba y te salvaba. ¿Presentías ya entonces que pese a todo tú llegabas, transmitías?

-A ver, por un lado sí, pero por otro yo notaba que me querían echar del programa. Llegó un punto en que ya no tenía sentido, y sí sentía que lo mejor era salir y hacer las cosas fuera para la gente que me seguía. Yo ya me sentía raro, incluso mal, de que fuera tan seguido, que me salvaran y que la gente se estuviera gastando dinero en eso [risas]. Yo pensaba: ‘Parad, por favor’. Me parecía igual que cuando te invitan a comer y quieres pagar y no te dejan. Sentía que eso ya era un extra, pero claro, por un lado me sentía mal, y por otro me preguntaba qué estaba pasando, qué sucedía para que la gente no quisiera que me fuera. Para mí fue muy raro.

 

-Tus fans dicen mucho eso de «Cepeda transmite»... ¿Qué te cuentan a ti?

-Me dicen que la música que hago es de verdad y sí transmite. Que no soy intérprete, sino cantante y contante. Entonces, hay una parte de eso que es fundamental, para cantar tienes que decirlo a tu manera.

 

-¿Eres fan de alguien en especial, eres muy mitómano?

-Yo sigo a muchos grupos de punk americano: Silverstein, My Chemical Romance... Pero ser fan fan de alguien aquí podría serlo de Pablo López, por ejemplo.

 

-Te han comparado con él y también con Orozco, Manuel Carrasco. ¿Te sientes identificado con alguno en especial?

-Con todos a la vez, pero para mí las comparaciones si son con fundamento son buenas. Evidentemente, que me comparen con artistas que de alguna manera idolatro pues a mí me llega, aunque sea de forma despectiva. Por lo menos no me comparan con alguien al que le va fatal [risas].

 

-Pablo López tiene ese punto de autenticidad, ¿no?

-Sí, sí. Me gusta que me comparen por eso, por qué no.

 

-Aiteda ha sido un bum. ¿Para cuándo un dúo con Aitana?

-No creo que llegue por el momento. En este caso ya se ha visto todo y la vida personal ahora va a quedar apartada de la profesional. Nosotros tenemos que tirar por ahí, por la profesional y dejar la personal para nosotros, que es lo que se debería hacer y lo que hace todo el mundo. Evidentemente ha sido un programa de televisión donde se nos ha visto las 24 horas, día a día, pero a partir de ahora lo que se verá será la parte profesional. No podemos tener la cámara encima seguido. Hay cosas que Aitana y yo nos tenemos que guardar para nosotros, si no qué nos queda. ¿Sabes? Si no qué es: hacer caca con la puerta abierta [risas].

 

-Pero ese tirón musical de los dos podría dar un tema cantado por ambos, o participaciones puntuales en la gira de cada uno...

-Eso no lo sé aún, lo que sé es que ahora no hay que mezclar los dos mundos.

 

-¿Cuál dirías que son tus fuertes como artista?

-Que soy alguien que cuento, que las letras que hago son propias y que son experiencias propias. Yo creo que en realidad ese es el fuerte fundamental, porque técnica vocal no tengo.

 

-¿A Cepeda le tira más el corazón o la cabeza?

-Yo creo que por momentos, pero siempre he sido más de corazón, siempre, pero lo que pasa es que ahora mismo si no tienes cabeza se va a la mierda todo [risas].

-¿La última persona que te ha dicho: «Luisiño, tes que facelo así»...?

-Mi madre. Mi madre está constantemente en el WhatsApp, llamándome, diciéndome a quién tengo que agradecer, a quién tengo que llamar. Es como un mánager a lo bestia. Todos los días hablo con ella.

 

-Los gallegos te han seguido más de cerca. ¿Cómo crees que será ese recibimiento en Santiago?

-No lo sé, tengo que vivirlo, pero siento que cada vez que voy hay más gente que se me acerca en la calle. Siento muchísimo cariño, claro que también fuera de Galicia, es todo el mundo.

 

-¿Qué dirías que es lo mejor de Aitana?

-¡Qué te voy a decir, si ya lo sabes todo! Yo de Aitana qué te voy a decir, que tiene muchísima luz, que es una niña con muchísima luz.

 

-¿Y Roi?

-Para mí es un hermano, el hermano que nunca he tenido.

-¿Amaia?

-Que es una persona supernatural y siempre lo va a ser. Aunque parezca que está loca es que está loca [risas]. Ella es así.

 

-¿Ana Guerra?

-Es muy elegante y muy echada para adelante.

 

-¿Y Miriam?

-Se lo está currando mucho, es una guerrera.

 

-Y para terminar, ¿Alfred?

-Tiene mucha verdad y es musicazo.

 

-Y tú, ¿qué es lo mejor que tienes?

-Que soy bastante constante con lo que quiero y que, bueno, no soy mucho de echarme piropos.

 

-Si cruzas los dedos, pides...

-Que todo siga como ahora, más que un deseo es la esperanza de poder seguir dedicándome a la música, que es lo que quiero.


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