La Voz de Galicia

¿Cuál es la etapa que más gusta del Camino?

Yes

CAROLINA DOMÍNGUEZ GONZÁLEZ-BESADA

«CAMINANTE NO HAY CAMINO, se hace camino al andar». Y en él no encontrarás etapas más bonitas e inolvidables que estas. YES se va a la plaza del Obradoiro para preguntarles a los peregrinos cuál es su tramo gallego favorito. ¿Y tú? ¿Te atreverás a comprobarlo algún día?

22 Aug 2018. Actualizado a las 01:01 h.

¿Alguna vez te has preguntado cuál es la etapa más bonita del Camino de Santiago? Ese tramo imposible de olvidar por su paisaje, naturaleza y vistas de ensueño... YES se ha plantado en la plaza del Obradoiro para interrogar a todos los valientes peregrinos que llegan cada día hasta sus puertas realmente agotados, pero siempre con una sonrisa que refleja la gran experiencia que han vivido. Y sus opiniones coinciden con la encuesta de la web vivecamino.com, que llega a la misma conclusión que nosotros tras patear la ciudad.

Si tu elección para realizar el recorrido es el Camino Francés, tenemos la respuesta: Portomarín-Arzúa es el tramo que comprende las dos etapas ganadoras para los que tuvieron la suerte de pasar por allí en su peregrinaje. «Te pierdes entre la naturaleza, hay miles de árboles impresionantes, es un paisaje que te atrapa...», así es como lo describe Angélica, una peregrina de Madrid que lleva a sus espaldas siete días de recorrido.

Para gustos los colores, pero aunque cada uno se lleve del camino una parte diferente, todos se han puesto de acuerdo en que esta es la etapa más bonita, donde todos los peregrinos se refrescan en el Miño antes de seguir su camino hasta llegar a Arzúa. Entre estas localidades pasarás por Melide y Palas del Rei, y durante todo el camino nunca te abandonará el verde de sus árboles, ni la gentileza de su gente, o al menos eso cuentan los que caminan sobre este tramo que desde hace miles de años no descansa de las pisadas peregrinas.

Otra de las enamoradas de esta etapa es una valenciana llamada Salud, que decidió vivir la experiencia junto a su familia: «Es una pasada de naturaleza, nos quedamos impresionados, porque como no estamos acostumbrados a ver paisajes así por nuestra tierra, impacta más. Incluso nos tuvimos que detener varias veces para disfrutar de las vistas, mereció mucho la pena», afirma sonriendo. Y es que cuando viene gente de otras partes de España o de Europa, suelen afirmar que lo que han podido disfrutar durante el Camino de Santiago, no lo habían visto antes.

Además de su belleza, estos kilómetros cuentan con otro aliciente para algunos peregrinos. «Nos resultó una etapa un poco más dura por el terreno, que es más complicado, y quizá por eso tiene mayor encanto. Eso sí, si tienes ante ti esos bosques tan verdes, es imposible que los olvides», afirman Janire y Jose Luis, dos caminantes originarios de Bilbao y Teruel.

PISADAS DE AMOR

Pero este recorrido da otro tipo de alegrías como les pasó a Eva y Pedro, una leonesa y un murciano que hace un año el camino los unió y no se han vuelto a separar. «Ahora lo hemos vuelto hacer para celebrar que gracias a él nos enamoramos», cuentan cogidos de la mano y mirándose con una sonrisa.

Cambiamos de rumbo para contaros una cara más de esta aventura. Otra de las opciones, que pueden elegir los mochileros, es el popular Camino Portugués. ¿Quieres saber a qué etapa tienes que estar atento para no perderte lo más bonito de esta ruta? No cierres los ojos cuando te estés acercando a Pontevedra y mantenlos bien abiertos hasta llegar a Padrón, hogar de los pimientos que pican... ou non. «Hay pueblos increíbles, paisajes que te relajan... Nos encantó», destacan Ignacio y Gabriel, dos amigos madrileños que aún estaban recuperando el aire sentados en frente de la catedral. Entre todo el gentío se encontraban Loli y María José, dos amigas de Ourense, que se quedaron encantadas con la etapa: «Es precioso por todo el agua que ves, mucho verde... ¡muy bonito!», recuerda Loli mirando a su compañera.

Es curioso ver que todos aquellos que hicieron este recorrido recuerdan la belleza de la ciudad pontevedresa, desconocida entre la mayoría de los muchos peregrinos que pasan por ahí. «Pontevedra no me la esperaba así, me encantó esa ciudad. Es un lugar que deberían recomendar más, porque el centro es precioso», responde Gabriel, un madrileño que nos encontramos en el camino junto a su amigo Ignacio.

Caminando por Santiago de Compostela te encuentras a muchas personas con su mochila al hombro, cansados de tanto andar, pero con una cara de satisfacción que lo dice todo. Al preguntarles por lo mejor de la experiencia, todos responden con una sonrisa en la cara. «Reencontrarte contigo mismo, conocer gente, hablar con la gente, la soledad que te puede proporcionar el Camino... Es algo que no vas a encontrar en ningún otro viaje», relatan Alicia y Ramón, dos peregrinos que hacen el Camino juntos y vienen desde Madrid. Casi todos coinciden. Lo inolvidable de la experiencia es la gente, las personas que te encuentras entre kilómetro y kilómetro y lo que aprendes de ellos. «Compartir tiempo con la gente del Camino es lo mejor. Aprendes un montón de sus experiencias», cuentan Darío y Tamara, dos amigos guadalajareños que llevan seis días haciendo camino.

Muchos dicen que volverán, otros, que basta con una vez en la vida. Pero estamos seguros de que el hecho de caminar entre paisajes como estos, de vivir la intensidad de esta experiencia y de sentir la libertad que acompaña a cada paso, es inolvidable.

 


Comentar