La Voz de Galicia

La denuncia contra Bergantiños está fechada el mismo día de su detención

Torre de Marathón

A. Centeno

Como mucho, pasaron once horas desde su interposición hasta que dos policías desplazados desde Madrid lo apresaron en A Coruña delante de su domicilio

06 Aug 2020. Actualizado a las 23:20 h.

La sorprendente detención de Alex Bergantiños el pasado miércoles, tras la denuncia presentada por la Liga, sigue siendo un misterio en lo que a la línea temporal de sucesión de los acontecimientos se refiere.

El apresamiento del capitán del Deportivo por parte de dos agentes del Cenpida (Centro Nacional de Policía de Integridad en el Deporte y Apuestas) desplazados desde Madrid para tal fin tuvo lugar al filo de las once de la mañana del 5 de agosto. La misma fecha que figura en la denuncia presentada por la Liga contra el futbolista blanquiazul.

Si la documentación enviada desde Madrid a la comisaría de A Coruña no contiene un error, José Ignacio Arbea Sarasa firmó esta acusación, con un poder otorgado por la Liga, en Madrid a 5 de agosto del 2020.

Como la detención se produjo a las once de la mañana, los agentes tuvieron que salir de la capital de España sobre las cinco de la madrugada, como pronto, siempre y cuando hubieran hecho el desplazamiento en coche, tal y como parece. La posibilidad del avión tendría que haber sido vía Lavacolla, pues el primer vuelo que llegó a Alvedro el miércoles desde Barajas es de la una de la tarde. En este caso, habrían tomado el vuelo hacia el Rosalía de Castro a las 7.25 horas.

En cualquier caso, si la denuncia se hubiera interpuesto en el primer minuto del miércoles, habría un período de solo once horas en el que se tendría que haber tramitado la documentación, que un mando ordenara el desplazamiento de los citados efectivos a la capital herculina, que estos se prepararan, llegaran a la urbe gallega y localizaran a Bergantiños. Un tiempo que diversas fuentes policiales consultadas por La Voz califican de «récord» para los supuestos hechos que se le atribuían.

Dada la escasa magnitud del caso (no se trata de evitar un secuestro ni un acto terrorista) esas mismas fuentes aseguran que «no parece probable que la Comisaría General de la Policía Judicial —de ella depende la Unidad de Delincuencia Especializada y Juego— actuase de oficio solo con la filtración en la prensa de un audio que no resultaba incriminatorio». Una reflexión esta que hace todavía más increíble la celeridad con la que se llevó a cabo todo el operativo, del que en A Coruña había absoluto desconocimiento.

La detención de Alex Bergantiños es, hasta el momento, el capítulo más turbio que se está viviendo desde que el pasado 20 de julio la expedición del Fuenlabrada viajó a A Coruña con varios integrantes contagiados por covid-19.

La decisión de la Liga, a través de la dirección de Integridad y Seguridad que ostenta el ex número 2 de la policía, Florentino Villabona, de denunciar al capitán blanquiazul horas después de que el Deportivo pidiera la inhabilitación de Tebas sigue dejando muchas dudas.


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