La Voz de Galicia

«Soy TOC», «soy límite»: el autodiagnóstico mental en adolescentes eleva el riesgo de suicidio

Sociedad

jon garay colpisa

Los expertos aseguran que cada vez más jóvenes consultan información sobre trastornos en las redes y se convencen de que los sufren, lo que puede llevar a suicidios y autolesiones

13 Feb 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Un informe publicado el año pasado reveló que más de la mitad de los españoles -el 52,1 %- se autodiagnostica cuando tiene o cree tener un problema de salud. Esta práctica está especialmente extendida entre los jóvenes de entre 18 y 25 años, donde el porcentaje se dispara hasta el 70,6 %. La principal fuente de información en estos casos son los buscadores - el «doctor Google»- y las redes sociales, que han doblado su peso en este tipo de consultas en solo un año al pasar del 4 % al 10,2 %. TikTok es la referencia entre los adolescentes pese a que se calcula que el 20 % de la información que contiene es falsa.

Aunque en este estudio no se abordaba la situación de estos menores, los expertos alertan de que cada vez es más habitual que jóvenes de 15 años acudan a las consultas con diagnósticos como «soy TOC» o, incluso, «soy Límite», una moda «preocupante y desbordante», según la psicóloga clínica María Pilar Berzosa, que advierte que esta práctica puede acabar en autolesiones o suicidio.

«El diagnóstico más grave que estamos viendo es el Trastorno Límite de la Personalidad, que es un cuadro que incluso está acompañado muchas veces con autolesiones, trastorno alimentario y depresión», destaca la experta de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) sobre una enfermedad que no se puede diagnosticar en la adolescencia y cuyo tratamiento es todavía más difícil en estas situaciones. «Eso interfiere en el trabajo con la persona porque, primero, hay que quitárselo de la cabeza y es un problema enorme», señala. Un autodiagnóstico de trastornos tan graves «vulnerabiliza muchísimo a la persona y las posibilidades de solución», subraya Berzosa, que explica que el cerebro no termina su desarrollo como mínimo hasta los 21 años, lo que hace los menores sean especialmente vulnerables a la sobreexposición sobre información de salud en las redes sociales.

 

 Plan de actuación

Lo que ocurre a estos jóvenes es lo que en psicología se conoce como «profecía autocumplida». El adolescente cree tener una enfermedad determinada y su cerebro le empieza a demostrar que lo tiene. Así, si tienen una manía y dicen que tiene TOC -Trastorno Obsesivo Compulsivo- intensificará inconscientemente esa manía y corroborará que tienen un TOC. Un círculo vicioso que, como queda dicho, puede acarrear graves consecuencias.

 Ante una afirmación como las mencionadas, la psicóloga de la universidad riojana recomienda a los adolescentes espíritu crítico y huir tanto de las redes sociales como de los supuestos expertos que les quieren hacer ver que sufren determinados trastornos. «Antes de ponerte una etiqueta, haz una lista de los síntomas, observa durante un par de semanas cómo estás llevando tu vida, cómo estás comiendo, cómo estás durmiendo, si estás haciendo deporte, y si no, hazlo, porque el deporte ya es una estrategia de salud mental. Intenta evitar las redes y sé exigente con quien vas a hacer caso». La propia tecnología también puede ayudar, pero utilizada de un modo muy diferente: «Se puede usar para ver cosas positivas, porque estar viendo trastornos no te va a ayudar y, si tienes síntomas, es el momento de acudir a un especialista».

A los padres les recomienda observar los síntomas de alarma basados en los hábitos de sus hijos, por ejemplo, un incremento del uso de las redes, del teléfono móvil, anomalías del sueño, dejar de comer o hacerlo en exceso, estar más agresivos o más inhibidos. Y reclama un plan para detectar estos problemas en los colegios como lo hay con el bullying. Si no lo hay, el profesor debe observar al menor, trasladar la situación al orientador y ponerse en contacto con la familia: «Cuanto antes mejor. Luego ya se decidirá si el niño está exagerando o hay que actuar», concluye. La universidad riojana acogerá el Congreso Internacional Prevención y tratamiento familiar para la mejora de la salud mental infanto-juvenil entre el 22 y el 24 de febrero.


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