La Voz de Galicia

Activistas gallegos combaten con un manual el discurso del odio en la Red

Sociedad

Elisa Álvarez santiago / la Voz

«Facebook é a rede social con máis manipulación», dice la coordinadora el proyecto CibeRespect

04 Dec 2019. Actualizado a las 05:00 h.

Violan en grupo, vienen a nuestro país a delinquir, abusan de la sanidad pública, se dedican a buscar subvenciones, tienen pensiones sin haber cotizado... No son bulos nuevos. El discurso del odio hacia los colectivos migrantes siempre ha existido, pero las redes sociales lo visibilizan y multiplican. Tras revisar los comentarios que los lectores hacían a un reportaje de La Voz de Galicia en el año 2016, la oenegé Ecos do Sur decidió comenzar a trabajar para luchar contra este tipo de discursos, y sobre todo para construir una narrativa alternativa. Surgieron así varias iniciativas de formación, capacitación y activismo dentro del paraguas del proyecto CibeRespect. Uno de ellos es la elaboración de un manual y una guía de bolsillo, en colaboración con la Consellería de Política Social, que en principio se presentará el 18 de diciembre, Día Mundial del Migrante.

El discurso del odio existe pero sus destinatarios van cambiando. En este momento, explica Natalia Monje, coordinadora del proyecto, los dardos del racismo se dirigen mayoritariamente a los musulmanes, los menores extranjeros no acompañados y el feminismo. Los temas estrella, sin embargo, son recurrentes: delincuencia y fronteras; tradiciones culturales y religiosas; y recursos económicos, «abuso da sanidade pública, axudas sen cotizar, son os bulos de sempre», dice Natalia. El problema es que son mensajes que se viralizan y han inundado el mundo de los memes, «que son moi visuais e inmediatos, o que leva a que se compartan rapidamente».

¿Y cómo luchar contra estos mensajes? Es lo que pretende este manual, una publicación sencilla y muy práctica para que cualquier persona tenga herramientas para enfrentarse a estos bulos. Primero se explica el marco normativo, ya que aunque muchos no lo sepan, en el Código Penal existe el delito de odio, así que estos mensajes también pueden ser delito. La publicación explica cómo detectar la desinformación y los bulos, y cómo enfrentarse a ellos. No solo con conductas reactivas, es decir, negando con cifras y contrastando la realidad, sino con narrativas alternativas, una propuesta que supone una novedad en este tipo de manuales a nivel estatal.

«Para iso baseámonos moito en George Lakoff e o seu libro Non penses nun elefante. Se che din iso, o primeiro que fas é pensar nun elefante», explica Natalia. Es decir, si se combate un discurso del odio diciendo que los inmigrantes no son delincuentes, las palabras que perviven en el imaginario son delincuencia e inmigración. Se trata de establecer una narrativa alternativa, «por exemplo, as migracións son naturais e todos somos migrantes, con iso rompes a dicotomía nosoutros-eles e levas o debate ao teu terreo». Para hacer todo esto Ecos do Sur, con el apoyo de la Xunta y otras entidades como La Caixa, llevó a cabo un estudio de las redes sociales y los mensajes que pueden verse, «Facebook é a rede con máis manipulación», explica Natalia.

Desde el colectivo lamentan además que estos ataques ni siquiera son individuales, sino que «a orixe é organizada, nestas eleccións xerais vimos que determinados grupos ideolóxicos eran os que orixinaban os bulos e despois os difundían con perfís falsos», concluye Monje. Contra ellos, un manual que quiere contrarrestar el discurso del odio con el discurso de la realidad.

«O menos bruto era ‘importamos analfabetos, exportamos médicos’»

En febrero del 2016 Alfonso Andrade realizó un reportaje en la escuela de español para inmigrantes que la oenegé Ecos do Sur tiene en A Coruña. Un reportaje publicado en La Voz de Galicia que desde este colectivo aseguran que fue «unha reportaxe fantástica». El shock, aseguran, llegó al leer los comentarios de los internautas, «o menos bruto dicía: ‘así nos vai, importamos analfabetos e exportamos médicos’. Iso nos serviu para constatar que o discurso do odio está xeneralizado e fixemos este proxecto».


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