La Voz de Galicia

Una «app» de móvil permitirá localizar desfibriladores para paradas cardíacas

Sociedad

Ángel Paniagua Madrid / La Voz

Contactará con voluntarios para la reanimación mientras no llega la ambulancia

27 Oct 2017. Actualizado a las 07:45 h.

Dice el secretario general de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), el madrileño Ignacio Fernández Lozano, que ha tenido que intervenir en dos paradas cardíacas en la calle en su vida. Tras hacer las maniobras de reanimación cardiopulmonar, uno de los enfermos sobrevivió; el otro, no. «En este caso, poco después me enteré de que quince metros más atrás había un desfibrilador». Pero no pudo usarlo porque no lo sabía.

Para que estas cosas no pasen, la SEC y la Cruz Roja van a crear un registro de desfibriladores externos automatizados (DEA) de toda España. Además, están ultimando una aplicación de móvil que tendrá dos funciones: que el usuario sepa dónde hay un DEA y que cuando se produzca una parada cardíaca los servicios de emergencias puedan contactar con los voluntarios que se registren y estén cerca del enfermo para que intervengan mientras no llega una ambulancia. La app se llamará Ariadna y, según las estimaciones de la sociedad que reúne a los cardiólogos españoles, funcionará a partir del próximo mes.

«El primer acuerdo que hemos firmado es con Galicia», explicó ayer en Madrid el presidente de la SEC, Andrés Íñiguez, que es jefe del servicio de cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). Íñiguez asegura que hay buena predisposición con otras autonomías y espera que exista colaboración con sus gobiernos, que son los que tienen las competencias en sanidad. «Esto es un problema de salud pública», constató.

Los datos oficiales dicen que cada año fallecen en España 30.000 personas por una muerte súbita, definida como la que se produce antes de una hora desde que comienzan los síntomas o de manera repentina en una persona que vive sola y que 24 horas antes se encontraba bien. Sin embargo, los desfibriladores ni son muy comunes ni llaman la atención. La Sociedad Española de Cardiología lo compara con los extintores, visibles en todas partes. «El año pasado murieron 170 personas por el fuego», ejemplifica Fernández Lozano, que es cardiólogo en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid.

Desde su punto de vista, la normativa debería ser menos restrictiva: «No debe haber ninguna limitación para poner un DEA. ¿Por qué no lo hay en todos los cajeros? Así todos sabríamos dónde están». En ese sentido, cita países como Dinamarca, Francia, Alemania o Suecia que han abierto sus normas para generalizar su uso. «En España estamos a la cola».

Solo el 3 % de la población está formada para hacer una reanimación cardiopulmonar. La SEC explica que, ante una parada cardíaca, cada minuto que se tarde en intervenir reduce un 10 % la supervivencia. En España, solo sobreviven el 5 % de los pacientes en parada en la calle. «Dinamarca estaba en el 4 % hace tres años y han llegado al 25 %», dice Ignacio Fernández Lozano.

En España existen distintos decretos en cada autonomía. En Galicia, el Sergas ha publicado un decreto reciente que flexibiliza el uso de los desfibriladores. La nueva norma prevé crear un registro de aparatos y permite que, en caso de emergencia, cualquier ciudadano pueda usar un desfibrilador aunque no esté acreditado oficialmente para ello.


Comentar