La Voz de Galicia

Sanidade endurece el control en bares para que no descuiden la ley antitabaco

Sociedad

laura g. del valle redacción / la voz

Aunque hay menos multas, las inspecciones han aumentado un 30 % en dos años

26 May 2017. Actualizado a las 05:00 h.

El 2 de enero del 2011, los bares españoles dejaron de ser lo mismo. Ese día las camisas recuperaron el olor de los perfumes, uno dejó de tener que irse directo a la ducha al llegar a casa tras una noche de fiesta y abandonó a la fuerza la excusa de la falta de mechero para acercarse a hablar con los de la mesa de al lado. La ley antitabaco, que tantos quebraderos de cabeza dio al sector de la hostelería y a los fumadores, está hoy totalmente implantada en Galicia y, según expertos del gremio del ocio, ya nadie se plantea franquear una norma que, aseguran, ha ayudado «a fomentar el respeto, el civismo y la tolerancia» entre los que durante muchos años fueron fumadores pasivos y quienes siguen con el pitillo a cuestas.

No obstante, todavía quedan flecos sueltos y hay bares que intentan trampear el espacio adecuando terrazas que no son tal o que se han relajado permitiendo, a punto de echar el cierre, que los clientes fumen dentro del local. Por ello, la Consellería de Sanidade está incrementando las inspecciones que realiza no solo en locales de hostelería -que siguen aglutinando la mayoría de las reclamaciones e inspecciones-, sino también en lugares de trabajo, centros docentes o centros comerciales para «continuar defendiendo la ley y que, sobre todo los hosteleros, no se relajen», apuntan fuentes de este departamento. Así, solo en el 2016, las inspecciones aumentaron un 29,3 % con respecto a dos años antes.

«No tengo la sensación de que los hosteleros se hayan relajado, aunque sí que es verdad que el tema de las terrazas es a veces un foco de problemas, porque el número de fumadores apenas ha descendido y los locales quieren explotar ese sector», apunta César Ballesteros, presidente de los hosteleros de Pontevedra. Eso sí, matiza: «Sé que varios clubes de fumadores se han tenido que disolver porque rozaban constantemente la ilegalidad».

Para Ovidio Fernández, presidente de la Federación de Hostelería de Ourense, el hecho de que Sanidade prácticamente igualara el pasado año el número de inspecciones que realizaba en el 2013, cuando muchos locales estaban aún adaptándose a la convivencia libre de humos, «se trata más que nada de un afán recaudatorio». Sin embargo, en caso de que así fuera, lo cierto es que la mayoría de locales están cumpliendo con su obligación y las multas han descendido considerablemente, ya que desde el 2013 se han reducido a más de la mitad, alcanzando en el 2016 un total de 451 sanciones -y ninguna de ellas fue calificada como muy grave-.

«En su momento -comenta Fernández-, muchos locales improvisaron sus instalaciones para adaptarse a la ley y hubo errores, pero ahora que se refuercen los controles es incoherente tanto por la actitud del consumidor como por la de los hosteleros». Si desde este gremio creen que el comportamiento de los clientes es ejemplar, el médico de atención primaria Rosendo Bugarín mantiene una opinión semejante. «Hay un antes y un después de la ley antitabaco, tanto a nivel individual como social. Se hizo mucho por el fumador pasivo, pero también por los fumadores. Antes parecía imposible que la gente dejara este hábito y se hizo una campaña muy buena que animó a muchos. Por otro lado se cambió la imagen que se tenía del tabaco. Ahora se mira mucho más, por ejemplo, si hay niños alrededor o si es un sitio cerrado», señala este doctor.

La mitad de los españoles rechaza el tabaco en los coches

Según una encuesta realizada por la Sociedad Española de Medicina con motivo del día mundial contra el tabaco (que se celebrará el próximo 31 de mayo), más del 50 % de los españoles está a favor de la prohibición de fumar en los vehículos privados, especialmente cuando viajen menores. Del total de encuestados, un 36,6 % cree que se sigue incumpliendo la normativa en las terrazas cerradas de los bares y restaurantes del país.


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