Las universidades ya solo tienen vacantes 1.600 plazas para septiembre

El último plazo de matrícula en las universidades gallegas antes de la selectividad deja vacantes alrededor de 1.600 plazas de nuevo ingreso entre las tres universidades gallegas. La CIUG dio ayer a conocer un nuevo listado de carreras cerradas, que suma cuatro nuevos grados a los que fueron completando su matrícula en primer curso en los anteriores plazos. Han cerrado inscripciones Enfermería en Ourense (9,545) y en Ferrol (9,412), así como Química en A Coruña (7,580) y en Vigo (7,376).

Este sexto llamamiento deja una ocupación en el sistema universitario gallego que alcanza el 84 %. La universidad que más demanda ha tenido por el momento es la de Santiago, con el 86 % de las plazas ocupadas. Vigo se sitúa en un 85 % y A Coruña en un 78 %. A la institución académica coruñesa siguen lastrándola las carreras que tienen que ver con el ámbito de la construcción, como Arquitectura u Obras Públicas, que desde el estallido de la crisis tienen poca demanda.

Así las cosas, los alumnos que mañana comienzan las pruebas de acceso a la universidad de septiembre -las últimas que se celebrarán este mes- podrán escoger entre algo menos de 70 grados, que son los que todavía tienen plazas disponibles. La demanda de los que aprobaron la selectividad en junio se ha centrado sobre todo en las carreras del ámbito económico, educativo y sanitario. Entre estas últimas, el cierre afianzado de Medicina, sin las habituales fugas de alumnos a lo largo de todo el proceso de admisión, ha facilitado el del resto de las carreras de ciencias de la salud.

Pocas plazas disponibles

A estas alturas, y a falta de que los más de 2.000 alumnos que se matriculan en septiembre realicen el examen de acceso a la educación superior, hay carreras que, pese a seguir abiertas, ya tienen muy pocas plazas disponibles. Es el caso de Filosofía en Santiago, que ya alcanza un 90 % de ocupación. El número de vacantes disponibles para septiembre también está ajustado al número de alumnos que hacen la selectividad, ya que de esos 2.000 matriculados hay que restar los que deciden esperar un año para matricularse, los suspensos y las fugas a FP y otros sistemas universitarios.