La ampliación de la AP-9 deja a vecinos de Angrois sin paso directo a sus fincas

El puente sobre la AP-9 que dará acceso a la Ciudad de la Cultura era la única opción que podía quedarles a vecinos de Angrois, Aríns y Viso para acceder directamente a sus fincas situadas al otro lado de la autopista. Pero esos propietarios que acudían con sus vehículos, carros y tractores a trabajar sus tierras ya no podrán cruzar más ese paso, por formar parte del nudo de enlace de la vía de pago con el Gaiás. Era su única alternativa, pese a que antes del inicio de las obras para la ampliación de capacidad de la AP-9 llegaron a tener tres puentes para cruzarla.

Cuando arrancaron esos trabajos, la Asociación de Veciños de Angrois mantuvieron una reunión a pie de obra con los técnicos que trabajaban en la zona. Los propietarios ya recibieron entonces el mensaje de que se olvidaran de los puentes. El proyecto de ampliación solo contemplaba un paso elevado, el que finalmente se levantó cerca del Gaiás. Los vecinos aseguran que los técnicos les aconsejaron usar «mucho» el puente de la Cidade da Cultura, con el fin de hacer presión para tratar de forzar el cambio del proyecto. Isidoro Castaño, de la asociación vecinal, lamenta que no sirvió nada. Como tampoco surtieron efecto las sugerencias presentadas por el Concello de Santiago y por los propios vecinos por medio de escritos remitidos a la Consellería de Infraestruturas para conseguir que se aprovechará el enlace de la AP-9 con la Cidade da Cultura para construir algún puente.

Castaño explica que la consellería les respondió a un primer escrito «dando las gracias» y diciendo que remitirían la petición a la Axencia Galega de Infraestruturas, a pesar de que las obras en la AP-9 son competencia de Fomento. No hubo respuesta. Hace una semana, con los trabajos del enlace al Gaiás ya avanzados, los vecinos enviaron otra carta a la Axencia, pero hasta ahora tampoco han obtenido contestación.