La Voz de Galicia

Precursoras de la educación femenina hace un siglo

Celanova

M. rodríguez ourense/ la voz

«Mulleres de vanguardia» muestra en Celanova la historia de la Residencia de Señoritas

23 Sep 2018. Actualizado a las 21:46 h.

A principios del siglo XX, un grupo de mujeres comenzaron a abrirse paso en el mundo de la educación superior y a romper las barreras que le ponía la sociedad en el acceso a trabajos cualificados. Una institución clave para ello fue la Residencia de Señoritas, el grupo femenino de la Residencia de Estudiantes, creada en 1915. Fue un hito educativo para la época. En octubre del 2015 se cumplió un centenario de esta residencia y para conmemorarlo se organizó la exposición Mujeres de Vanguardia que ayer se inauguró en el IES Celso Emilio Ferreiro de Celanova, donde se podrá visitar hasta el 25 de octubre. Organizada en paneles, está ubicada en uno de los pasillos del claustro que alberga el instituto y se puede ver en horario de apertura del centro.

 

Cambiaron la sociedad

Almudena de la Cueva, una de las comisarias de la exposición, estuvo ayer en Celanova en la inauguración de una exposición que, a su juicio, «destaca el conjunto de mujeres que pasaron por allí y que empezaron a cambiar su forma de comportarse en la sociedad y a cambiar la época. Fueron un adelanto de la mujer de hoy en día». Por la Residencia de Señoritas, en sus veinte años de existencia (1915-1936) pasaron mujeres importantes, como profesoras, alumnas o colaboradoras, tales como Virginia Kent, Maruja Mayo o Josefina Carabias, María de Maeztu o María Zambrano, menciona De la Cueva. «Una primera parte se centra en contar el origen del proyecto, con mujeres como Emilia Pardo Bazán o Concepción Arenal, próximas a la institución. De esos antecedentes se pasa a la historia del grupo femenino, que tuvo un rápido crecimiento y unas características similares a la Residencia de Estudiantes», describe la comisaria. Almudena de la Cueva se congratula de que la muestra, que pasó por casi una quincena de sedes, se exponga por primera vez en un instituto de secundaria. «Está muy bien que la vean en esa edad maravillosa», considera.


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