La Voz de Galicia

El museo de Vilalba renuncia a actividades por falta de medios

Vilalba

xosé maríA PALACIOS VILALBA / LA VOZ un centro con poca dotación

La escasez de recursos obliga a delegar alguna iniciativa en la asociación de amigos de la institución

11 Sep 2018. Actualizado a las 22:59 h.

El Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba (Mupav) es conocido por las piezas que alberga y por los paneles que informan de épocas relacionadas con esas piezas. En todo museo hay detrás un amplio trabajo de estudio y de documentación; en este, además, una actividad que se realiza con pocos medios, hasta el punto de que algunas iniciativas corren por cuenta de la Asociación de Amigos do Museo dadas las estrecheces presupuestarias de la institución. La escasez es también física y afecta a las salas que albergan las exposiciones temporales.

 OTROS MONTAJES

Conveniencia de nuevos paneles. El director del Mupav, Eduardo Ramil, afirma que «lo lógico» sería que cada diez años se renovasen los paneles de los montajes, ya que algunas interpretaciones pueden efectuarse de otro modo conforme pasa el tiempo. En el museo de Vilalba no hay fondos para eso, e incluso funcionan mal varias de las pantallas que complementan el contenido de las exposiciones.

 VOLUNTAD DE COLABORAR

Apoyo de una asociación entusiasta. El Mupav edita la revista de investigación Férvedes. El último número se publicó por iniciativa de la Asociación de Amigos do Museo, con patrocinio de la Diputación. En julio de este año se celebró la cuarta edición del congreso internacional de arqueología, que también organizó la citada asociación con colaboración económica de la Diputación. La falta de fondos impedía al museo asumir esa tarea. Por otro lado, se está estudiando la instalación de audioguías, lo que daría los visitantes más información

 MENOR APOYO

El Concello, única aportación. El Mupav tiene un presupuesto anual de 75.000 euros, aportados por el Concello. Hasta el 2011 tenía convenios de colaboración con la Xunta. En la institución trabajan el director y dos personas más.

 FRENO

El intercambio con editoriales, interrumpido. La biblioteca de la institución tiene unos 4.000 volúmenes y un convenio de intercambio científico con editoriales; sin embargo, resulta caro costear el envío de ejemplares de las obras que publica, y si no manda obras, tampoco las recibe.

ESTRECHECES

Poco espacio sin aprovechar. Prácticamente toda la superficie del edificio, de unos 600 metros cuadrados, está aprovechada. Podría usarse un patio exteior, en donde ya se organizaron actividades hace años; no obstante, ahora resulta casi imposible por las hierbas que lo cubren en gran parte. La sala donde se instalan las exposiciones temporales se hace pequeña para esas actividades, lo que obliga a andar montando y desmontando con frecuencia.

DETERIORO

Deficiencias que se subsanarán. En algunas zonas del edificio, explica Ramil, hay filtraciones de humedad, aunque hasta ahora han sido pequeñas. De todos modos, se espera que se realicen próximamente obras, para lo cual hay una promesa del Concello. La ejecución es conveniente para que ni el patrimonio bibliográfico ni el arqueológico tengan daños.

 

«Aquí se puede venir a aprender prehistoria e historia antigua de Galicia»

El que visita el Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba puede ver piezas halladas en lugares como Pena Grande, zona de importancia arqueológica de la parroquia de Santaballa. Ramil, de todos modos, subraya que lo expuesto no es lo único importante: «No hay que separar la tienda de la trastienda. La tienda es el resultado de lo que hay en la trastienda. Para exponer, hay que catalogar; para catalogar, hay que investigar», dice. El valor de las salas parece claro: «Aquí se puede venir a aprender prehistoria y también historia antigua de Galicia», excplica Ramil, que recuerda además los vínculos del centro con otros similares de España y del extranjero.

Un centro surgido de las inquietudes de José Ramil

El Museo de Prehistoria e Arqueoloxía de Vilalba (Mupav) abrió sus puertas en 1991. Su puesta en marcha no se entiende sin la figura de José Ramil Soneira, médico cuyas inquietudes humanistas lo llevaron a interesarse por los estudios arqueológicos. El museo estuvo instalado en su primera etapa en el edificio de la Casa da Cultura. Su actual ubicación, en el edificio que antes fue centro de salud, se inauguró oficialmente en abril del 2004.


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