La Voz de Galicia

La salida, en la tumba de un guerrero

Lemos

carlos rueda, carlos cortés monforte / la voz
En primera plano, A Abadía y al fondo la Casa da Fragua

Una ruta lleva de Beleigán a Santo Estevo de Ribas de Miño por parajes de sabor feudal

16 Jun 2017. Actualizado a las 18:56 h.

Beleigán y la valiosa iglesia románica de Santo Estevo están unidos por uno de los itinerarios más interesantes de O Saviñao, trufado de patrimonio monumental de carácter religioso y feudal. Buena parte del recorrido utiliza una antigua vía secundaria que en tiempos era una de las alternativas utilizadas para trasladarse entre Monforte y Chantada.

El primer punto de interés es el sepulcro antropomorfo de Beleigán, en el punto de partida de esta ruta, que está situado en la Pena Moimenta, también conocida por los vecinos con el significativo nombre de Pena dos Mouros. Para llegar a esa roca labrada hay que tomar a la entrada de la aldea un desvío a la derecha conocido por Camiño da Lavandeira. Tras unos doscientos metros, tocar desviarse a la derecha por un sendero que atraviesa un prado abandonado y una reducida carballeira y que lleva directamente hasta la sepultura, distante unos setenta metros. La tradición local dice que en esta tumba fue enterrado un conocido guerrero que falleció el transcurso de un combate.

De vuelta a Beleigán, hay que seguir por la carretera en dirección a Fondo de Vila, distante quinientos metros. Antes de continuar en dirección A Devesa, se puede hacer una breve visita a Fondo de Vila para conocer su arquitectura tradicional. En este lugar destacan dos importantes casas de origen feudal, la de Félez y la de Guitián. De la primera destacan sus dimensiones y los encalados que adornan algunas de sus fachadas.

La Casa de Guitián destaca también por su gran tamaño. Con planta en forma de «L», patio interior y una capilla adosada, en la fachada sur está el portalón de entrada, con dos escudos acuartelados del siglo XVII. En la fachada oeste y sobre el dintel de una ventana, un escudo de armas luce la inscripción «Guitián».

Una vez visitado Fondo de Vila hay que volver al cruce anterior para seguir en dirección A Devesa. A cien metros aparece a la derecha la casa grande de Carballeda, una notable edificación del siglo XVIII. Tiene planta rectangular y un patio interior con una escalera en cantería de granito que da acceso a un corredor construido en madera.

La ruta sigue por asfalto unos 250 metros, hasta encontrar un camino a la derecha por el que hay que desviarse. Se trata del camino real que lleva a Santo Estevo de Ribas de Miño. El sendero se adentra en un bosque de robles, por el que es preciso avanzar seiscientos metros hasta llegar a un cruce y a pocos metros de la Casa da Fragua.

Hay que seguir de frente y poco después la ruta pasa por delante de esa casa, que fue propiedad de una importante familia local y consta de una vivienda con tres alturas, un alpendre de notables dimensiones y hórreo. En la fachada que da al camino se aprecia que dos de sus alturas están soterradas debido al fuerte desnivel del terreno. En un lateral de la vivienda se ve una mina subterránea, que servía para abastecer de agua a esta construcción y a las fincas contiguas.

A pocos metros de la Casa da Fragua, se encuentra la antigua rectoral conocida por A Abadía. Está datada en el siglo XVII y fue convento de monjas y más tarde de monjes en clausura. Posteriormente pasó a manos del obispado y fue durante treinta años la residencia del cura de la iglesia de Santo Estevo de Ribas de Miño. A raíz de su muerte, quedó deshabitada y empezó su proceso de ruina. Hace más de una década que fue comprada y restaurada en su totalidad. El portón de entrada luce un bello arco de medio punto en cantería y con escudo en su parte superior. Justo al lado se encuentra la capilla de la casa.

La ruta continúa en descenso, por un camino con tramos empedrados, entre robles y castaños durante setecientos metros. Después, sale a la pista asfaltada que da acceso a la iglesia románica de Santo Estevo y hay que girar a la izquierda y caminar por ella unos 150 metros hasta llegar al monumento.

Santo Estevo de Ribas de Miño es uno de los ejemplares más bellos y elegantes de todo el románico de la Ribeira Sacra. El templo es de finales del siglo XII y está vinculado a la obra del Maestro Mateo. Destaca su hermosa portada con una gran riqueza ornamental, con marcada influencia del románico compostelano. y un rosetón frontal de cuatro metros de diámetro.

Desde Escairón

La ruta arranca en el pueblo de Beleigán y para llegará allí es preciso salir de Escairón por la carretera C-533 en dirección a Chantada. En el kilómetro 5,2 hay un desvío señalizado para Meitriz y Beleigán, esta última distante un kilómetro

 

Longitud

UNos 2,6 kilómetros


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