Fomento responde que el plan de carreteras del PP es inconsistente y que la autovía de O Porriño aún debe pasar el trámite ambiental

El Ministerio de Fomento respondió ayer a la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, respecto a los temores que expresó sobre la posibilidad de que el nuevo equipo del ministerio anule la prolongación de la A-52 para evitar la zona con más siniestralidad de la A-55, entre O Porriño y Vigo. Fuentes de Fomento explicaron que el Plan Extraordinario de Inversión en Carreteras (PIC) en el que estaría incluida esta actuación «es un conjunto de declaraciones y presentaciones sin entidad y el esquema de financiación esbozado no se ajusta a la nueva Ley de Contratos y sus cálculos están desactualizados».

También niegan que sea un plan de carreteras como los que marca la ley, pues no establece criterios de inversión ni controles sobre su ejecución, y su esquema de financiación «presenta lagunas e inconsistencias». En un plan extrapresupuestario que se apoya en la iniciativa privada, se debe transferir parte del riesgo al concesionario a través de lo que se denomina un «indicador de demanda». Ni el esquema financiero ni los dos primeros proyectos del plan (en la A-7 entre Alicante y Murcia) contemplan este indicador incluido en la Ley de Contratos. «El coste del PIC será superior al previsto, lo que requiere que sean reevaluados tanto la fórmula de financiación como los estudios de viabilidad», añaden.

Respecto a la variante de O Porriño, recuerdan que existe un estudio informativo «que se revocó parcialmente en el 2015». Confirman que el proyecto está en redacción, pero requiere una nueva evaluación ambiental «por la resolución de la Xunta de proteger ambientalmente una zona por la que discurrirá la infraestructura». Fomento cree que a lo largo de septiembre estarán en marcha parte de las obras de mejora de la A-55.