La Voz de Galicia

Cómo saber si soy alérgico a las avispas

Galicia

Lucía Vidal redacción / la voz

Una prueba rápida y sencilla permite recetar un tratamiento inmediato para las personas alérgicas

15 Aug 2018. Actualizado a las 05:00 h.

Manuel, vecino de Carballo, pasó el peor 25 de julio de su vida. «Tiven un medo criminal». Estaba preparando trampas contra las velutinas sin saber que, en su caso, el enemigo era otro. De hecho, estaba en casa. Recibió una picadura en el dedo anular de la mano izquierda. Llevaba puesto el traje de protección pero no guantes. En cuestión de minutos tenía el cuerpo cubierto de ronchas, dolor en el pecho y en la barriga y náuseas. «Ao principio pensei que a comida me sentara mal». ¿El diagnóstico? Es alérgico a las abejas, el colmo de un apicultor. «Agora quedo máis tranquilo -dice tras escuchar al doctor-. Se teño que regalar as colmeas, pois regáloas».

 

la prueba

Inyecciones por vía subcutánea. Una vez el paciente ha sido derivado por su médico de cabecera o a través de urgencias, la prueba de alergia se realiza en el hospital. Se aplican en el antebrazo inyecciones con diluciones de veneno, de menos a más cantidad. Pasados unos veinte minutos, se comprueba si hay reacción. Los resultados de Manuel son evidentes: sus ronchas superan el tamaño del valor de referencia (control de histamina) de un positivo.

el tratamiento

Una vacuna. Ahora Manuel acudirá de nuevo al centro de salud para hacerse un análisis de sangre. Después tendrá que vacunarse durante 5 años, un pinchazo cada mes en el hospital. «La vacuna cura al 99 % de los pacientes», explica Antonio Parra, jefe de la sección de alergología del Chuac. Que una prueba de alergia dé positivo no significa que haya que vacunarse. «Depende del cuadro clínico, del riesgo del paciente, del pánico que este tenga...». En los casos más graves (manifestaciones cardiovasculares, hipotensión, pérdida de conocimiento...) la vacunación puede ser de por vida.

además...

Adrenalina, corticoides y antihistamínicos. El riesgo de que mientras no esté protegido por la vacuna Manuel pueda sufrir una reacción igual o peor a la primera es muy alto. Por eso, es imprescindible que lleve siempre consigo un kit de supervivencia. «La inyección de adrenalina contrarresta de forma inmediata los efectos de una reacción adversa». Eso sí, es tan rápida como efímera, por lo que «a veces hay que inyectarse una segunda vez», explica el jefe de alergología del Chuac, que recomienda las precargables o autoinyectadas: «No hay que calcular la dosis, se pincha por encima de la ropa durante diez segundos y listo. Ante el desabastecimiento en algunas farmacias -incapaces de hacer frente a la actual demanda-, las inyecciones se consiguen, con receta, en Sanidad Exterior. Las pastillas (antihistamínicos y corticoides) actúan más a largo plazo. Previenen la llamada fase tardía, porque la reacción puede reactivarse pasadas unas horas. Sin embargo, explica Antonio Parra, «hay un error de concepto muy frecuente. El paciente piensa ‘tomo un corticoide y ya está’, pero este no empieza a hacer efecto en horas, y en ese tiempo algo grave puede haberte llevado al otro barrio». Acudir al médico es esencial, aun siguiendo el tratamiento prescrito.

CUÁNDO ESTAR ALERTA

Síntomas preocupantes. No hay prueba capaz de prever si uno es alérgico: «Hasta que se produce una reacción no se sabe, porque hay gente que es alérgica pero lo desconoce, porque uno no nace con alergia». Al contrario de lo que pudiese parecer, presentar una reacción local muy exagerada -por ejemplo un brazo muy hinchado tras una picadura en la mano- no es un signo de alarma, «aunque es verdad que entre un 10 y un 15 % de estos casos pueden convertirse en futuros alérgicos», advierte el doctor. El problema es cuando la reacción se extiende lejos de la zona de la picadura, «cuando me pica en una pierna y tengo una reacción generalizada por todo el cuerpo. No hay que olvidar que una alergia es una enfermedad sistémica, que afecta a la piel, a la respiración e incluso al corazón, provocando un shock cardiogénico y la muerte». Algunas enfermedades, como la mastocitosis, pueden agravar el cuadro.

desbordados

65 volantes urgentes en 20 días. Son las solicitudes que han atendido a lo largo de las últimas dos semanas en el servicio de alergología del Chuac. «Se han tenido que abrir consultas por la tarde y la tendencia va a ir en aumento», según cuenta el jefe de sección, Antonio Parra, que reconoce que están desbordados tras los últimos episodios ocurridos en Galicia. Para atender los casos de riesgo el Sergas ha habilitado lo que se denomina vía rápida, para que no tengan que esperar y puedan estar protegidos lo antes posible por la vacuna. «Es normal que la gente tenga miedo. ¿Cómo no va a generar alarma que una persona sana se pueda quedar en el sitio tras una picadura?».


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