La Voz de Galicia

La mortalidad por la ola de calor se disparó también en granjas de conejos

Galicia

xavier fonseca redacción / la voz

La tasa de muertes superó el 30 % en Galicia, más que en el resto de España

10 Aug 2018. Actualizado a las 05:00 h.

La ciencia lleva años avisando. El aumento de la temperatura global se canaliza a través de las olas de calor, que ocurren cada vez con más frecuencia e intensidad. Los ganaderos y agricultores gallegos son conocedores de esta nueva realidad meteorológica más que el resto de la población, pero cada año tienen que afrontar nuevas consecuencias. Si además se registran temperaturas extremas, los efectos pueden llegan a ser devastadores. «Desde el 2003, no recuerdo una ola de calor tan intensa y problemática para la ganadería gallega. El problema en realidad no fueron las temperaturas elevadas; lo que de verdad ha hecho daño en esta ocasión ha sido la alta humedad, que ha generado un calor insufrible para estos animales», confirma Román Santalla, responsable de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos.

A la masiva muerte de pollos en las granjas, que superó el medio millón, se suma la de conejos. Se estima que la tasa de mortalidad supera el 30 %, un porcentaje mayor que en el resto de España. «En Galicia las altas temperaturas han hecho mucho más daño que en el resto de comunidades. Aquí estamos acostumbrados a la lluvia y al frío, pero no al calor. Cuando hay un episodio de bajas temperaturas también pueden morir animales, pero no tantos. En general están adaptados al clima gallego, pero no para unas condiciones como las que hemos tenido la semana pasada. Por esta razón, la mortalidad aquí ha sido superior», reconoce Santalla.

El caso de los conejos es incluso peor que el de los pollos. En Galicia hay unas 300 granjas que suman en total unas 200.000 conejas madres, las únicas que se contabilizan oficialmente. El fallecimiento de las crías ha sido masivo, pero los efectos también afectan gravemente a las madres. A pesar de que tampoco cuentan con un sistema natural de refrigeración para liberar calor, las madres soportan mejor las temperaturas extremas. Sin embargo, el calor influye directamente en la fertilidad. «Estos días se han producido muchos abortos y partos anticipados. Además, muchas hembras tendrán problemas para reproducirse. Por tanto, la dimensión de esta crisis no ha terminado todavía. Tendremos que esperar hasta octubre para conocer las verdaderas consecuencias que ha tenido esta ola de calor», confiesa.

Galicia se sitúa actualmente como la segunda comunidad que más produce de España, solo superada por Cataluña. Cada semana traslada al mercado unos 330.000 kilogramos de conejos vivos. La única solución para combatir este escenario de altas temperaturas que han llegado para quedarse pasa inevitablemente por preparar las granjas. La tasa de mortalidad durante la ola de calor ha sido mucho menor en las granjas modernas que cuentan con tecnología como, por ejemplo, ventilación automática. «La inmensa mayoría de los ganaderos no pueden permitirse afrontar una inversión tan importante como la que requiere preparar adecuadamente una granja. Muchos deben optar por abrir y cerrar ventanas para poder refrescar a los animales. Los ganaderos tienen muchos gastos y las condiciones del mercado ahora mismo no son precisamente las más favorables», termina Santalla.


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