La Voz de Galicia

La peregrina que denunció su violación se lo inventó al sufrir un brote psicótico

Galicia

Xurxo Melchor Santiago / la voz

Apareció desnuda en Val do Dubra y con heridas compatibles con una agresión sexual

22 Feb 2018. Actualizado a las 18:03 h.

La peregrina venezolana de 50 años de edad que el pasado día 4 denunció haber sido secuestrada por dos hombres en un coche, violada y abandonada desnuda en una zona rural de Val do Dubra ha admitido finalmente que los hechos que relató no son ciertos. Los inventó al sufrir un brote psicótico, fruto de los problemas mentales que arrastra desde hace tiempo y que, según ha podido determinar la investigación abierta por la Guardia Civil, ya hicieron que protagonizara una situación similar en el santuario de Fátima, en Portugal.

El relato y las circunstancias en las que fue hallada la peregrina no hicieron sospechar ni a los vecinos de Val do Dubra que la socorrieron ni a los médicos que la atendieron en primera instancia, que identificaron en su cuerpo lesiones que eran compatibles con la agresión sexual que decía haber sufrido.

La mujer, de hecho, apareció totalmente desnuda y fue vista tirada en el suelo en una noche especialmente fría. Tenía golpes y traumatismos y, aunque estaba muy desorientada, su relato pareció coherente. Sin embargo, los expertos del equipo especializado en delitos contra la mujer y la infancia de la Guardia Civil observaron algunas contradicciones que les hicieron barajar la posibilidad de que la denuncia no fuera real.

Pese a esas dudas sobre la veracidad de los hechos, la investigación abierta por el instituto armado no dejó ningún punto por analizar. Se vigilaron las grabaciones de todas las cámaras disponibles en el recorrido entre Fisterra y Val do Dubra que la mujer decía haber hecho, se comprobaron las estancias en todos los hostales de peregrinos de la zona y se tomó declaración a los testigos que vieron a la señora en el camino. Algunos hombres señalaron que ese mismo día habían recibido insultos por su parte al cruzarse con ella con expresiones como «todos los hombres sois iguales».

Se da la circunstancia de que ese mismo comportamiento fue el que mostró la peregrina tras ser atendida en primera estancia en un centro médico y antes de ser trasladada al área de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), donde quedó ingresada y donde en las últimas horas, una vez que el tratamiento ha surtido efecto, se ha estabilizado y ha podido recordar y discernir que en realidad no había sufrido ninguna violación.

El caso de A Estrada

Un mes antes del asunto de la peregrina de Val do Dubra, la Guardia Civil tuvo que investigar otro caso de unos supuestos abusos sexuales denunciados por una chica de 19 años de edad y vecina de Vilagarcía. Dijo haber sido acosada por un grupo de diez jóvenes en el exterior de una discoteca de A Estrada, pero finalmente confesó que se lo había inventado.

La arousana pasó entonces a estar investigada por simulación de delito, una circunstancia que en modo alguno se dará en el caso de la peregrina venezolana. En su caso, está acreditado que tiene problemas de salud mental y que aquella noche habrían derivado en un brote psicótico. El caso, que investigaba un juzgado de Ordes, quedará ahora archivado al conocerse la verdad.

 


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