Esta empresa sabe si usted es usted con un selfi

Verificar en la distancia y a través de un selfi que usted es quien dice ser. Esa es una de las actividades que desarrolla Alice Biometrics, una spin off gallega que en menos de 16 meses ha generado una facturación acumulada de más de un millón de euros y cuenta con una plantilla de 19 personas. Esta compañía acaba de ser premiada por la Real Academia Galega de las Ciencias por su tecnología basada en la inteligencia artificial: «Nos permite cotejar que un documento de identidad pertenece efectivamente a una persona. Para ello necesitamos que el usuario se saque un selfi y que capture una fotografía de su documentación de identidad por ambas caras. Automáticamente se detecta si el documento de identidad le pertenece a la misma persona de la foto», comenta Mikel Díaz de Otazu, consejero delegado de Alice Biometrics.

El sistema también es capaz de reconocer si la persona está viva, por lo que descubre cualquier intento de engaño, como usuarios utilizando caretas, personas tratando de engañar al sistema con fotografías o vídeos, etcétera. «Aportamos seguridad y protección frente a ciberataques, prevenimos el fraude y simplificamos los procesos online que implican complejidad y que requieren saber quién está accediendo a un servicio determinado»., subraya Díaz de Otazu, un vasco de Vitoria, graduado en ingeniería por la Universidad de Cantabria, MBA por la Marshall School of Business de la University of Southern California que asegura que llegó a Vigo atraído por la tecnología desarrollada por Gradiant (Centro Tecnolóxico de Comunicacións de Galicia).

¿Cómo se evitan los engaños? A través de varias tecnologías. En la parte de autenticación -que es en la que suele detectarse más fraude de suplantación de identidad- se ha desarrollado una tecnología biométrica de reconocimiento facial que reduce la capacidad de estafa automáticamente (no es posible replicar una cara exactamente). El sistema es sensible al envejecimiento, cambios en la apariencia, gafas, marcas de agua, etcétera -«lo que nos hace mucho más resistentes al fraude que otras soluciones»-, y han desarrollado una prueba de vida pasiva (es decir, que no requiere colaboración del usuario) muy potente que permite detectar cuándo un usuario está tratando de verificar su identidad con un vídeo, foto, máscara, etcétera.

¿Es Alice Biometrics la única empresa que desarrolla esta actividad? No, ya que es un mercado en expansión y con mucho potencial (el negocio mundial que generará este año se cuantifica en 7,88 billones de euros). Pero la diferencia de Alice Biometris y las demás, según explica su consejero delegado, es precisamente «la profundidad de la investigación que se lleva a cabo desde hace diez años en esta tecnología de detección automática de fraude de identidad online en vídeo utilizando inteligencia artificial. Nuestro punto fuerte es el desarrollo de tecnología anti-spoofing». Pero además, dice Díaz de Otazu, la apuesta por la «democratización» de la verificación de identidad es clara: «Nuestros competidores se concentran en ofrecer este servicio a grandes empresas, con muchos clientes. Nuestro modelo de negocio nos permite ser competitivos ofreciendo nuestra tecnología a empresas medianas y pequeñas». La solución ya se está vendiendo en la industria de la banca tradicional, fintech o apuestas y juego, «pero cada vez tenemos más clientes en otras áreas como redes sociales que buscan darle seguridad a sus comunidades, hoteles que quieren ofrecer a sus clientes la posibilidad de registrarse en sus instalaciones sin hacer cola en recepción, empresas de movilidad que necesitan verificar la identidad de sus conductores…» El siguiente salto es prestar el servicio en Europa.