La Voz de Galicia

Álex Cagiao: «Por mí estaría día y noche en el kart»

Narón

ÁLVARO ALONSO Narón Campeón gallego alevín y cadete de karting

«Me pongo nervioso cuando me juego un título, no por la velocidad», asegura el naronés, campeón gallego de karting en alevín y cadete

22 Jan 2018. Actualizado a las 05:00 h.

Habiendo nacido en medio de un mar de coches, los de Automóviles Alca, una empresa familiar con más de cuatro décadas de historia, era prácticamente imposible que Álex Cagiao Teijeiro (Narón, 11 años) no sintiera pasión por el mundo del motor. En el concesionario ubicado en el polígono de As Lagoas acude a la cita con La Voz, en la que explica por qué domina el panorama del karting entre los de su edad en Galicia, con una soltura al hablar propia de un adulto.

-¿Cuándo empezó todo?

-Hace cuatro años, cuando probé el kart de mi amigo Hugo López. Ese día lo pasé genial y seguí hasta ahora.

-¿Y tus padres ya te compraron tu primer kart en ese momento?

-Primero me dijeron que tenía que andar un poco más para que me compraran uno. Empecé a ir a los circuitos de alquiler, como el de Sanxenxo, y me gustaba mucho. Allí de más pequeño lo pasaba genial.

-¿Qué es lo que más te gusta de este mundo?

-Sobre todo, estar con mis amigos. Siempre hacemos pandillas para jugar antes y después de las carreras.

-¿Y no te cansas de pilotar?

-No. Por mí estaría día y noche en el kart y con mis amigos. De hecho, por semana, los días que tengo libres y no tengo que estudiar, tengo un simulador y me paso la tarde jugando al Fórmula 1 en la videoconsola.

-¿Recuerdas tu primera carrera en el campeonato gallego?

-Sí, ya quedé tercero y recuerdo que fue muy igualada, porque los que acabaron cuarto y quinto me estuvieron encima. Y desde ahí, dije: «A lo mejor puedo seguir teniendo buenos resultados». Ese campeonato lo hice entero y quedé tercero [su primer año de alevín]. En el segundo quedé igual, pero con un motor inferior al de los demás. Eso sí, gané la Copa Fernando Alonso en Galicia. En el tercer año gané mi primer título gallego en alevín y en la última temporada, en mi primer año en cadetes, también acabé ganando [conquistó todas las carreras menos una].

-¿A qué velocidad llegas?

-La máxima a la que llegué fue a unos 110 o 115 km/h.

-Te pondrás algo nervioso...

-No, yo voy tranquilo. Conozco a gente que va nerviosa, que no sabe qué hacer en algunos momentos, pero yo no tengo ese problema. Si me estoy jugando un título sí que estoy algo nervioso, pero no por la velocidad, sino porque es un día importante.

-¿En el colegio tus amigos te preguntan mucho?

-Sí. Los lunes me preguntan si el fin de semana tuve carrera, qué tal me fue, y si gané o no.

-En la carrera de As Pontes tuviste mucha afición...

-Me vino a ver muchísima gente: amigos del colegio, mi familia... Me animaron y me hicieron una pancarta que ponía «Enhorabuena, campeón».

-¿Y sigues los deportes de motor por la televisión?

-Quizás la Fórmula 1 y los ralis lo que más. También el Dakar, algunas veces las motos...

-Algún referente tendrás entre todos los pilotos que hay...

-Me gustaría ser como Max Verstappen. Llegar de joven a la Fórmula 1 y estar arriba.

CESAR TOIMIL

Sus padres: «Es un esfuerzo muy grande, pero lo mejor es verlo disfrutar»

Su abuelo Santiago no para de decir que su nieto Álex es «bueno en todo», tanto en los circuitos como en los estudios. Por eso, no le costó invertir unos 3.000 euros para comprarle el kart que le prometió hace unos meses por conquistar el título gallego y aprobar todo en el colegio de O Feal, donde estudia con una media de sobresaliente. «Él merece eso y más», añade. En As Pontes pudo verlo en acción por primera vez después de haber asistido a sus inicios en una exhibición en FIMO. Él es uno de sus mayores fans, al igual que su abuela Fina y su bisabuela María, de 97 años, que guarda en su casa todos los trofeos y recortes de prensa.

Mientras tanto, sus padres, Iván y Diana, son los que conducen la caravana, unida a un remolque, con la que viajan a los circuitos. «Para los dos es un esfuerzo muy grande. Lo gastamos todo en él para que pueda disfrutar», asegura él, que dejó el mundo de los ralis cuando empezó su hijo porque «ahora es su turno». Una temporada suele sobrepasar siempre los 8.000 euros, a los que se van sumando las averías. «Lo que más nos gusta es verlo disfrutar, con eso ya nos basta», señala.

También vivieron jornadas difíciles, como la del fatídico accidente de su amigo Gonzalo Basurto, de 11 años, en el circuito Fernando Alonso de Llanera (Asturias). «Fue duro porque lo vio todo y además lo conocía», rememora Iván.

La nueva temporada ya ha comenzado con los habituales campeonatos de invierno en Castilla y León. Por el momento, Álex ha arrasado en Cabañas Raras (Ponferrada), con tres de tres en las pruebas disputadas hasta ahora, la última con récord del circuito.


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