La Voz de Galicia

Sánchez descarta convertir el Valle de los Caídos en un museo de la memoria

España

fran balado

Críticas de todos los partidos a su apuesta ahora por hacer que sea un cementerio civil

04 Sep 2018. Actualizado a las 17:02 h.

Pedro Sánchez renuncia a la transformación del Valle de los Caídos en un museo de la memoria y apuesta por su reconversión en un cementerio civil. «No puede ser un lugar que se deba resignificar, de reconciliación. Tiene que ser un lugar de reposo, un cementerio civil para las víctimas. Esa es la propuesta y la opinión del Gobierno», justificó el presidente del Gobierno.

El jefe del Ejecutivo sorprendió la pasada madrugada desde Bolivia en la rueda de prensa que ofreció conjuntamente con Evo Morales, presidente del país andino, ya que hasta el momento su Gobierno siempre defendió la reconversión del lugar en un museo. El último en hacerlo fue el ministro de Cultura, José Guirao, quien hace dos semanas llegó a hacer referencia al campo de concentración nazi de Auschwitz como un ejemplo a imitar. A finales del 2017, incluso el mismo Pedro Sánchez impulsó una proposición de ley con la intención de convertir el Valle en «un lugar de información, conocimiento, identificación, dignificación y homenaje de aquellos cuyos restos se encuentran allí inhumados». Sánchez especificó que conserva su apuesta de crear un museo de la memoria, pero ahora considera oportuno que se levante en otro lugar, todavía por definir.

En donde sí se mantiene firme el presidente del Gobierno es en la creación de una comisión de la verdad, otra de las ideas que asomaba en esa proposición de ley registrada el pasado año por los socialistas. Según Sánchez, esta tendría como objetivo fundamental «cerrar heridas de una vez por todas», para lo que considera imprescindible que se depuren responsabilidades sobre aquellas personas que participaron en la comisión de crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra durante la Guerra Civil y la dictadura que le sucedió. «Que sea lo más plural posible, incorpore todas las perspectivas históricas y que de una vez por todas se cierren esas heridas», defendió el presidente.

El anuncio desde Latinoamérica cogió por sorpresa a varios de sus ministros, como al titular de Exteriores, Josep Borrell, quien aseguró no tener noticias, o al del Interior, Grande-Marlaska, quien no quiso pisar ningún charco y se limitó a apostar por la apertura de un debate «satisfactorio para todos». También cogió con el pie cambiado a altos cargos de su partido, como a la presidenta de los socialistas, Cristina Narbona, quien defendió la búsqueda de «consenso». Según apuntan desde el Gobierno, la tramitación del decreto ley para la exhumación de Franco brindará una oportunidad excelente a todas las formaciones para que aporten lo que consideren conveniente en relación a la memoria histórica. 

Más «bandazos»

Pero otro de los aspectos que más sorprendió fue que el anuncio se produce en un contexto en el que oposición y aliados lo critican de protagonizar giros de 180 grados en todos los terrenos. El líder del PP, Pablo Casado, volvió a referirse a un nuevo «bandazo», la misma palabra empleada ayer por el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, pero también por Esther López, de IU. Echenique, de Podemos, también criticó el «cambio de parecer» de Sánchez.


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