La Xunta media a la desesperada entre empresa y sindicatos para evitar el cierre de Sargadelos

La Xunta trataba de mediar ayer para evitar el cierre al que se podría ver abocada una empresa tan emblemática para Galicia como Sargadelos. La tarde fue larga en la sede del Consello Galego de Relacións Laborais en Santiago. El lunes se veía algo de luz: UGT suspendía la demanda interpuesta contra Sargadelos ante el SMAC y en Cervo los trabajadores aplazaban una asamblea para revocar a la delegada de personal de UGT.

La reunión con la Xunta por parte de dos negociadores de confianza de la dirección de la empresa y de representantes de UGT fue larga. A media tarde había confianza en llegar a un acuerdo. La delegada sindical de UGT es, realmente, el centro de la discordia. En torno a ella giran las diferencias, hasta el punto de que a última hora de la tarde el consejero delegado de Sargadelos, Segismundo García, dio orden a sus negociadores de levantarse de la mesa, aunque finalmente la reunión seguía a última hora de ayer. Otra vez volvió el pesimismo. Y al pensamiento de unos y de otros, el cierre. Segismundo García o Rogelia M. Pernas, como una apuesta de máximo riesgo, personal, y en medio 150 trabajadores.

García no duda ni tiembla: lo anunció en agosto, está dispuesto a cerrar. «Saqué a Sargadelos de la quiebra; nadie, ninguna Administración, me dio un duro», afirmaba. Ayer estaba indignado y decepcionado, también con los representantes de UGT. Habrá que confiar en que todo dé un giro otra vez. Un quiebro. Que se imponga una negociación serena y sensata.

Mientras tanto, también ayer el Juzgado de lo Social número 2 de Lugo desestimaba la adopción de las medidas cautelares solicitadas por UGT en la demanda de reclamación sobre tutela de derechos fundamentales contra la dirección de Sargadelos. Era una demanda presentada el pasado 21 de agosto después de que el consejero delegado, Segismundo García, anunciara por sorpresa a la plantilla el inicio de un proceso de despidos que suma ya más de una veintena desde mediados de agosto. El sindicato solicitaba la paralización de los despidos tras aquel anuncio. «El documento, sin firma alguna, que se dice redactado por el codemandado, lo único que expresa es la voluntad de prescindir de 49 empleados, lo que así expuesto no vulnera ningún derecho fundamental de la libertad sindical, y ello independientemente de que tal medida pueda ser objeto del correspondiente procedimiento», dice el auto del magistrado.

Un juzgado desestima la petición de UGT para parar los despidos en Cervo