Pedro Galán, un profesor con muy mala leche

Hace muchos años, cuando la sociedad no tenía ni rendijas de libertad, cursé el bachillerato en el Instituto Laboral de la Fundación F. Blanco, de Cee, y recuerdo con admiración y cariño a la mayor parte del profesorado, aunque fue uno, Pedro Galán Hidalgo, un andaluz de Cádiz que se caracterizaba por un recortado bigotillo, profesor de Formación Política Nacional y Educación Física -también de Dibujo, en breve período de tiempo-, el que me dejó un mal sabor de boca por su mala leche. Son muchos los condiscípulos que aún recuerdan aquel lejano día en el que dio bofetadas y patadas a diestro y siniestro, a alumnos y pupitres, por culpa de un escrito aparecido en los retretes, y otro en el encerado. Uno de los golpes, con la rodilla, casi le rompió un diente a su propio hijo, en tanto los demás alumnos miraban asustados con el miedo pintado en la cara

En otra ocasión, recuerdo de mi rápida adolescencia, los alumnos estábamos formados en fila de a tres. Y, de repente, Galán dio un tortazo a un compañero que cayó redondo al suelo, y los demás mirando asustados e impotentes.

Frente de Juventudes

Por la festividad de San Fernando, y como responsable del Frente de Juventudes, era él quien organizaba el desfile en la plaza de Cee con los alumnos con la camisa azul. Uno, no bien dotado para la instrucción física, fue agredido en repetidas ocasiones por no coordinarse con los demás compañeros. Por estas y otras actitudes le llamaban El terror del aula. No le teníamos miedo, le teníamos terror.

Pedro Galán nació en Cádiz en 1914 y estudió el bachillerato en su tierra. Seguramente hizo Magisterio, no lo sabemos. La primera noticia registrada de él la encontré en el suplemento nº 84 del BOE editado en Tetuán (Marruecos) el 21 de diciembre de 1936; en El Faro de Ceuta del día 23. Informaban de que Galán había finalizado en plena guerra el curso de Alféreces Provisionales en la Academia Militar de Xauen y fue destinado al Batallón de Infantería Cazadores San Fernando número 1, en el ejército sublevado franquista. Más tarde fue herido en el frente, le amputaron un dedo de una mano y fue declarado mutilado de guerra.

Convocatoria de 1941

En una relación de oficiales maestros admitidos en la convocatoria del 5 de septiembre de 1941, Galán figuró con el número 70 y en enero de 1943 la junta provincial de primera enseñanza convocó a todos los oficiales maestros en prácticas, tanto los que poseían título como los de bachillerato, para comparecer y elegir destino. Y ambos fueron confirmados en propiedad provisional después de diez meses de prácticas, los primeros, y veinte, los segundos. A mediados de 1954, en el duro tiempo de la posguerra, Galán llegó con 40 años al Instituto Laboral de Cee para ejercer de profesor de Formación Política Nacional y Educación Física. Falangista de pura cepa, en enero de 1955 figuró entre los aportantes a la suscripción del homenaje a Diego Delicado Marañón y adquirirle las insignias de la medalla de oro del Trabajo que le concedieran como jefe de la Aduanas de A Coruña.

Otros ceenses contribuyeron: el Instituto Laboral, Carburos, Electra del Jallas, Concello, Marcelino Lema Campos, Carlos Floriano Llorente, Carmen Muráis Fernández, Antonio Louro Parada, Jesús Fernández Abelenda, Pedro Valladolid Ortega, Evaristo Abuelo Trillo, José Muñiz Torreira...

En el acto de apertura del curso, el 4 de octubre de 1956, Pedro Galán dio lectura a la memoria del curso anterior. Y lo mismo sucedió el 6 de octubre de 1957, bajo la presidencia del alcalde, Manuel Mayán Pais. Y, así, hasta que fue trasladado a la Escuela de Profesorado de EGB de A Coruña, seis años después de arribar a Cee. En enero de 1962, además de profesor de esta última escuela, ejercía de oficial instructor de la Delegación Provincial de Juventudes y participó en el jurado del concurso provincial de Belenes, postales navideñas y ambientación de hogares, convocado por la OJE: concedieron a la delegación de Cee un accésit de 100 pesetas en la categoría de Belenes, y el segundo premio, de Postales a Corcubión, con 150.

Visita a Cee por un enlace matrimonial

En su faceta de falangista en la estructura orgánica de la Jefatura del Movimiento aportó parte de su tiempo y afanes, y a la Delegación Provincial de Juventudes, también como secretario de la Escuela de Magisterio; en la constitución de la federación provincial de rugby en la que fue vocal de la primera directiva; y dentro de la asociación del profesorado de Educación Cívico-Social y Política y Educación Físico-Deportiva, de la que Galán Hidalgo fue jefe de la sección de enseñanzas... Por el enlace matrimonial de Argimiro Abeijón Núñez y Josita Lema visitó Cee en abril de 1969 para asistir a la ceremonia. Regresó en agosto de 1988, una jornada de confraternidad en la Fundación F. Blanco.

Caricaturas a carboncillos y un miedo superado al color

Durante su estancia en Cee, Galán dibujó a carboncillo varias caricaturas de personajes, pero tenía miedo al color. De niño, en su Cádiz natal había comenzado a dibujar y en la asignatura de dibujo en el bachillerato fue la que más le gustó, y obtenía excelentes notas. Por eso quiso estudiar en la Academia de Bellas Artes. Pero se opuso su padre, que no la consideró una carrera con futuro. Por eso Galán fue haciéndose a sí mismo, sin más enseñanza que la que pudo entresacar de libros de arte, de su propia experiencia y la contemplación en las exposiciones plásticas.

Vencido el miedo al color, en A Coruña decidió emplear el óleo para el retrato, ya que para él tenía más prestancia la figura que el paisaje. Y próxima a finalizar la dictadura, en marzo de 1975 abrió una exposición de pintura en la sala de la Asociación de Artistas. Anteriormente había expuesto de manera colectiva en Huesca, Cádiz, Salamanca y Zamora, y repitió más tarde en la Asociación de Artistas, en el Sporting Casino, en el pub Charlot... Precisamente, en el IV Salón de Artistas no profesionales de C.I.T. de A Coruña, celebrado en noviembre de 1972, había conseguido el Premio Extraordinario con el cuadro, titulado, Calle Os Ferreiros, de Bezos.

El 6 febrero 1979 declaró a La Voz que para él la pintura era un hobby, pero no se consideraba un artista completo. «Solo pinto paisajes, porque la figura no la domino», dijo. A la pregunta de si lo había intentado, respondió que al comprobar que no le salía, desistiera. Pedro Galán participó como jurado en numerosos certámenes de pintura y desarrolló intensa actividad como profesor de dibujo en asociaciones como Xacarandaina o en el Centro Social Sagrada Familia..., y aprovechó todos los resortes que le ofrecía su posición dentro de la Jefatura Provincial del Movimiento para impulsar y relanzar su carrera artística, aprovechándolo económicamente.

La vida es un viaje, y hasta aquí lo relevante del Pedro Galán profesor y artista plástico. ¿Quien iba a decir que aquel profesor de tan mala leche, mirada dura y marcado acento andaluz, podría un día resultar un pintor con cierta sensibilidad y reconocimiento artístico? Ahora no destaque su cotización en los mercados de segunda mano. Falleció en A Coruña el 31 de enero de 1996 a los 82 años, un individuo más, singular, del abanico de gente de paso por la comarca de Fisterra.