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Galicia, el futuro refugio del coral

Biodiversa Galicia

xavier fonseca redacción / la voz

¿Conoces el Banco de Galicia? Está llamado a ser uno de los más notables activos para el futuro del planeta

19 Mar 2019. Actualizado a las 18:44 h.

Nadie lo ha visto nunca pero los científicos tienen pruebas de que a 200 kilómetros de la costa de Fisterra, en una montaña submarina conocida como el Banco de Galicia, existe un arrecife de coral de gran tamaño y densamente poblado. «No es fácil conseguir una imagen porque se encuentra a unos 2.000 metros de profundidad y habría que bajar con vehículos autónomos», confiesa Marcos Fontela, investigador del CSIC en el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo. Ese coral gallego de aguas profundas del que apenas se tienen noticias está llamado a convertirse en uno de los últimos supervivientes de su especie en el Atlántico norte. Aunque nuestro vecino océano no es el más grande del mundo, representa el 26 % del océano global, almacena casi el 40 % por ciento de todo el dióxido de carbono que emiten los seres humanos con sus actividades y que se traduce en un descenso del ph. «El Atlántico norte tiene unas características físicas y químicas especiales asociadas a la circulación oceánica que provoca que la acidificación sea especialmente notable», reconoce Fontela.

En la Tierra existe una corriente oceánica que transporta aguas gélidas y cálidas. Es uno de los mecanismos que tiene nuestro planeta para compensar las diferencia de temperatura entre los polos y el ecuador. La parte que recorre en el Atlántico norte la conocida como circulación termohalina se llama corriente del Golfo. Sale del golfo de México, se mueve hacia el norte por la superficie, y cuando llega cerca de Islandia está más salada y fría. El agua gana densidad y como consecuencia se hunde. «Ese agua lleva consigo al océano profundo las características de la atmósfera actual. Nosotros estudiamos las aguas que vuelven por el fondo y se desplazan hacia el sur y vemos la señal de las aguas que han estado en contacto con la atmósfera», explica.

Fontela acaba de participar en la última campaña del proyecto Ovide que mide el impacto de la emisión de CO2 a la atmósfera en el Atlántico, desde la superficie hasta el fondo. «La concentración de carbono ha aumentando un 30 % respecto a los niveles preindustriales», señala. La química del océano profundo está seriamente amenazada. En ese escenario futuro, el coral podría encontrar un refugio en Galicia. «El arrecife gallego está muy al sur y por tanto el coral de aquí puede que sea de los últimos afectados», dice el investigador.

 


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