La Voz de Galicia

Cientos de niños despidieron los campamentos de verano

Cambados

Bea Costa

Los concellos potencian cada año esta fórmula para ayudar a las familias a conciliar

01 Sep 2018. Actualizado a las 05:00 h.

Todavía les queda un poco de verano para disfrutar. Hasta el día 11 no empieza el colegio y las previsiones meteorológicas auguran sol y calor. Pero para un millar de niños de la comarca ayer marcó un punto de inflexión en sus vacaciones con motivo de la despedida de los campamentos de verano. Pero el adiós no tiene por que ser triste. Hubo disfraces, hinchables, música, rutas, juegos y hasta acampadas nocturnas.

Más de un millar de niños pasaron por estos campamentos durante los meses de julio y agosto. La gran mayoría están organizados por los concellos y el modelo es similar. Funcionaron por las mañanas, de lunes a viernes, y su objetivo es doble: ampliar la oferta de ocio para los chavales al tiempo que ofrecen facilidades a las familias para conciliar sus horarios laborales. Y a la vista de los datos, el invento tiene cada vez mejor acogida.

Por los campamentos de O Grove -el deportivo y el del colegio As Bizocas- pasaron alrededor de cuatrocientos chavales. En el campamento deportivo de Cambados atendieron a medio millar de niños. En el campamento de verano de Vilagarcía superaron el centenar, al igual que en los de Ribadumia, Meis, A Illa, Meaño y Vilanova. El de Catoira contó con 92 niños y el de Valga con ochenta. Están financiados por los concellos, lo que permite establecer tarifas subvencionadas que rondaron entre los 50 y 70 euros al mes. Hay excepciones. En Valga, el campamento resultó gratuito para las familias mientras que en Cambados el precio fue de cien euros al mes, porque en este caso estaba gestionado por la iniciativa privada y el Concello colaboró cediéndole las instalaciones de O Pombal.

A los campamentos hay que sumar las actividades que se desarrollaron en las casas de la cultura en las parroquias, caso de Cambados, y las sesiones de cuentacuentos, talleres y cine que se organizaron a lo largo del verano en todos los municipios de la comarca. Este domingo, por ejemplo, los niños de Meaño podrán ver «Diario de Greg» a las 21 horas en la plaza del centro de salud, y todavía queda alguna otra cita pendiente antes del otoño.

Hinchables en A Illa. El hinchable desplegado en el patio del colegio Torre se quedaba pequeño ayer al mediodía para dar cabida a los niños de la ludoteca de verano del Concello. Fue el broche a dos meses de intensa actividad en el los que hubo excursiones a un parque de aventura, a una granja, a la playa y con el programa «Ponlle as pilas ao teu bocata» los chavales aprendieron que es comer pan con atún que un bollo del súper. La salud no está reñida con la diversión.

Hinchables en A Illa. El hinchable desplegado en el patio del colegio Torre se quedaba pequeño ayer al mediodía para dar cabida a los niños de la ludoteca de verano del Concello. Fue el broche a dos meses de intensa actividad en el los que hubo excursiones a un parque de aventura, a una granja, a la playa y con el programa «Ponlle as pilas ao teu bocata» los chavales aprendieron que es comer pan con atún que un bollo del súper. La salud no está reñida con la diversión.


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