Los once hosteleros heroicos de Pontevedra

24 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.
1/12 Ramón Leiro
EDDY CASAL | Dueño de La Favorita | Eddy era escayolista hasta que la crisis del ladrillo le dio una patada. Entonces, se reinventó y abrió en Marín una hamburguesería llamada La Favorita. De ella, vive él, su mujer y sus hijos. Ahora, cuenta con reparto a domicilio y con apertura reducida. Pero no le alcanza ni para pagar las facturas. Eddy tiene 34 años.
2/12 EDDY CASAL | Dueño de La Favorita | Eddy era escayolista hasta que la crisis del ladrillo le dio una patada. Entonces, se reinventó y abrió en Marín una hamburguesería llamada La Favorita. De ella, vive él, su mujer y sus hijos. Ahora, cuenta con reparto a domicilio y con apertura reducida. Pero no le alcanza ni para pagar las facturas. Eddy tiene 34 años. Ramón Leiro
RAFAEL PENA | Dueño del Lelé y Lelé 2 | Rafael, de 40 años, tiene dos bares, uno en Marín y otro en Pontevedra. Antes, fue empresario del ocio nocturno. Previamente a la pandemia, con los bares mantenía a su familia, compuesta por él, su mujer y tres hijos menores. Ahora se ve asfixiado. «Estoy con cero ingresos y gastos numerosos», sostiene.
3/12 RAFAEL PENA | Dueño del Lelé y Lelé 2 | Rafael, de 40 años, tiene dos bares, uno en Marín y otro en Pontevedra. Antes, fue empresario del ocio nocturno. Previamente a la pandemia, con los bares mantenía a su familia, compuesta por él, su mujer y tres hijos menores. Ahora se ve asfixiado. «Estoy con cero ingresos y gastos numerosos», sostiene. Ramón Leiro
JUANJO GONDAR | Dueño del Posada de Lapamán | Juanjo Gondar, de 30 años, y su familia regentan tanto un asador en Marín como una casa de turismo rural en Sanxenxo. Señala que él y cuatro personas más están en ERTE. Y que la situación es asfixiante porque los gastos son numerosos. Hace cinco años que llegó a la hostelería y, antes de la pandemia, le iba bien.
4/12 JUANJO GONDAR | Dueño del Posada de Lapamán | Juanjo Gondar, de 30 años, y su familia regentan tanto un asador en Marín como una casa de turismo rural en Sanxenxo. Señala que él y cuatro personas más están en ERTE. Y que la situación es asfixiante porque los gastos son numerosos. Hace cinco años que llegó a la hostelería y, antes de la pandemia, le iba bien. Ramón Leiro
LORENA RODRÍGUEZ | Responsable de A Taberna de Juan | Tiene 33 años y lleva toda la vida ligada a la hostelería. Tras muchos años como empleada, se atrevió como empresaria. Primero le obligaron a reformar y, entre obras y burocracia, cerró un tiempo. Luego, llegó el covid. Tiene un hijo y de su negocio come su familia. «Esto es una situación desesperada», manifiesta ella.
5/12 LORENA RODRÍGUEZ | Responsable de A Taberna de Juan | Tiene 33 años y lleva toda la vida ligada a la hostelería. Tras muchos años como empleada, se atrevió como empresaria. Primero le obligaron a reformar y, entre obras y burocracia, cerró un tiempo. Luego, llegó el covid. Tiene un hijo y de su negocio come su familia. «Esto es una situación desesperada», manifiesta ella. Ramón Leiro
TANIA VILLAR | Propietaria del A Xeitosa | Tania, de 34 años, regentaba una tapería que se vio obligada a cerrar, ya que estaba orientada al turismo y no aguantó el embiste de la pandemia. Se quedó con el bar A Xeitosa, en Marín, que abrió en febrero. Invirtió en el negocio sus ahorros y ahora su situación es insostenible. Tiene una hija e indica con amargura: «Si sé que iba a pasar esto no abro un bar ni loca».
6/12 TANIA VILLAR | Propietaria del A Xeitosa | Tania, de 34 años, regentaba una tapería que se vio obligada a cerrar, ya que estaba orientada al turismo y no aguantó el embiste de la pandemia. Se quedó con el bar A Xeitosa, en Marín, que abrió en febrero. Invirtió en el negocio sus ahorros y ahora su situación es insostenible. Tiene una hija e indica con amargura: «Si sé que iba a pasar esto no abro un bar ni loca».Ramón Leiro
SEBASTIÁN MOLDES | Dueño del Tinta Negra | Sebastián tenía una empresa de la construcción que la crisis del ladrillo se llevó por delante. Se metió a hostelero y lleva ocho años regentando un local en Combarro. En verano, cuando parecía que la pandemia daba una tregua, sufrió covid, fue asintomático, pero tuvo que cerrar la puerta prácticamente un mes. Peina los 48 años, está casado y tiene dos hijos.
7/12 SEBASTIÁN MOLDES | Dueño del Tinta Negra | Sebastián tenía una empresa de la construcción que la crisis del ladrillo se llevó por delante. Se metió a hostelero y lleva ocho años regentando un local en Combarro. En verano, cuando parecía que la pandemia daba una tregua, sufrió covid, fue asintomático, pero tuvo que cerrar la puerta prácticamente un mes. Peina los 48 años, está casado y tiene dos hijos.Ramón Leiro
JOSÉ DASILVA | Dueño de La Mar D Dulce | El año 2008 fue una catástrofe para José. La crisis económica le empujó a cerrar su empresa de carpintería metálica. Se refugió en el bar que llevaba su mujer. Lo reformaron en el 2013 y, hasta el covid, la cafetería era la fuente de ingresos tanto de la pareja como de su hija. Tiene 49 años y vive «la segunda crisis».
8/12 JOSÉ DASILVA | Dueño de La Mar D Dulce | El año 2008 fue una catástrofe para José. La crisis económica le empujó a cerrar su empresa de carpintería metálica. Se refugió en el bar que llevaba su mujer. Lo reformaron en el 2013 y, hasta el covid, la cafetería era la fuente de ingresos tanto de la pareja como de su hija. Tiene 49 años y vive «la segunda crisis».Ramón Leiro
TONETE FERNÁNDEZ | Pub Moncloa y restaurante Don Antonio | «Nací en un restaurante», comienza diciendo Tonete. Él siguió la tradición familiar y ahora regenta tanto el pub Moncloa de Pontevedra como el restaurante Don Antonio de Ponte Caldelas. Cree que el covid le dio la estocada final a este segundo local. Tiene 46 años y con él trabajan 4 personas.
9/12 TONETE FERNÁNDEZ | Pub Moncloa y restaurante Don Antonio | «Nací en un restaurante», comienza diciendo Tonete. Él siguió la tradición familiar y ahora regenta tanto el pub Moncloa de Pontevedra como el restaurante Don Antonio de Ponte Caldelas. Cree que el covid le dio la estocada final a este segundo local. Tiene 46 años y con él trabajan 4 personas. Ramón Leiro
MARTA GARCÍA | Dueña del Meigas Fóra | Marta no necesita lecciones sobre el covid. Perdió a su padre a cuenta de él. Por eso se toma más en serio que nadie la protección. Y por eso no entiende que se achaquen los contagios a la hostelería. Tiene 49 años y abrió una tapería en Pontevedra tras la crisis del ladrillo, cuando dejó de tener trabajo como delineante.
10/12 MARTA GARCÍA | Dueña del Meigas Fóra | Marta no necesita lecciones sobre el covid. Perdió a su padre a cuenta de él. Por eso se toma más en serio que nadie la protección. Y por eso no entiende que se achaquen los contagios a la hostelería. Tiene 49 años y abrió una tapería en Pontevedra tras la crisis del ladrillo, cuando dejó de tener trabajo como delineante. Ramón Leiro
DANI LORENZO | Responsable del pub La Pomada | Como le ocurre a muchos empresarios del ocio nocturno, Lorenzo, que regenta un pub en Pontevedra, se siente «un apestado, porque hay cero empatía con el sector». Tiene 30 años, una hija y de su negocio vive también su socio, igualmente padre de familia. Tiene a sus espaldas 24 años de experiencia como hostelero.
11/12 DANI LORENZO | Responsable del pub La Pomada | Como le ocurre a muchos empresarios del ocio nocturno, Lorenzo, que regenta un pub en Pontevedra, se siente «un apestado, porque hay cero empatía con el sector». Tiene 30 años, una hija y de su negocio vive también su socio, igualmente padre de familia. Tiene a sus espaldas 24 años de experiencia como hostelero.Ramón Leiro
MARCOS RODRÍGUEZ | Gerente del asador O Remo | Marcos lleva treinta años dando el callo en su restaurante. Logró montar una gran empresa, dar trabajo a 15 personas y tener una facturación de órdago. Pero el covid lo paró todo. Se lamenta por los tres empleados a los que iba a hacer fijos, de cómo se está gestionando la crisis y del futuro incierto. Tiene 47 años y del negocio vive toda su familia.
12/12 MARCOS RODRÍGUEZ | Gerente del asador O Remo | Marcos lleva treinta años dando el callo en su restaurante. Logró montar una gran empresa, dar trabajo a 15 personas y tener una facturación de órdago. Pero el covid lo paró todo. Se lamenta por los tres empleados a los que iba a hacer fijos, de cómo se está gestionando la crisis y del futuro incierto. Tiene 47 años y del negocio vive toda su familia.Ramón Leiro