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Dos operarios descienden dentro de una cesta para pintar con un spray donde pretenden que pique el róver. De esta forma, en ningún momento quedan a merced de un posible desplome del vano, sino que siempre cuentan con la sujeción de la grúa.AINHOA GARCÍA
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El róver continuó picando la losa del tablero este jueves, con el objetivo de que cayese por su propio peso, algo que podría ocurrir en cualquier momento. AINHOA GARCÍA
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Decenas de curiosos acudieron a la carretera de O Castro, desde donde se observa a la perfección el derribo del tablero.AINHOA GARCÍA
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Los trabajos de derribo del vano continuaron este jueves. AINHOA GARCÍA
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Otra perspectiva de los trabajadores y las máquinas que operan en el viaducto de O Castro estos días.AINHOA GARCÍA