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Los espeleólogos hacen un alto en una de las dos grandes salas que forman parte de la cueva de Tara GUILLERMO DÍAZ AIRA
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La cueva de Tara figura entre las más espectaculares de la sierraGUILLERMO DÍAZ AIRA
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Otro aspecto de una de las salas mayores de la cavernaGUILLERMO DÍAZ AIRA
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Estalactitas y columnas en uno de los recovecos de la gruta GUILLERMO DÍAZ AIRA
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La cueva consta de dos salas de grandes dimensiones, pero también de muchas cavidades de un tamaño más reducidoGUILLERMO DÍAZ AIRA
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Otro de los rincones de la cueva que fueron visitadas por los espeleólogos GUILLERMO DÍAZ AIRA
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Una de las curiosas formaciones calizas que pueden verse en el interior de la cavidadGUILLERMO DÍAZ AIRA
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En la gruta abundan las formaciones calizas de diversos tipos, como estalactitas, estalagmitas, coladas y banderolas GUILLERMO DÍAZ AIRA
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Una formación calcárea que se creó debajo del agua, en una zona que antes estuvo sumergidaGUILLERMO DÍAZ AIRA
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En algunas partes de la gruta es preciso realizar operaciones de descenso y escalada GUILLERMO DÍAZ AIRA
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Los espeleólogos recorrieron zonas de la cueva que en otro tiempo estuvieron inundadasGUILLERMO DÍAZ AIRA
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Una estalactita partida por causas naturalesGUILLERMO DÍAZ AIRA
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Por su complicada orografía, la cueva de Tara solo es accesible para personas con una buena preparación en actividades espeleológicasGUILLERMO DÍAZ AIRA