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Imagen del reactor número 4 de la central nuclear de Chernóbil. El dosímetro marca unos niveles muy altos de radiación.CÉSAR TOIMIL
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Máscaras de protección en el salón de actos del colegio de la ciudad abandonada de Prypiat.CÉSAR TOIMIL
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Vistas de la ciudad abandonada de Pripyat, donde vivían los trabajadores de la planta nuclearCESAR TOIMIL
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Vistas de la ciudad abandonada de Pripyat, donde vivían los trabajadores de la planta nuclear de Chernóbil antes del accidenteCESAR TOIMIL
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Piscina de la ciudad fantasma de Prypiat, situada a 2 kilómetros de la central de Chernóbil. En ella vivían los trabajadores de la planta y sus familias.CÉSAR TOIMIL
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El reactor número 4 de la central nuclear de Chernóbil, junto al monumento a los muertos por la catástroofe. En la imagen se aprecia el mal estado del sarcofago construido semanas después de la explosión.CÉSAR TOIMIL
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Ucrania se olvida de los «liquidadores». Los héros que salvaron al mundo de un gran escape radiactivo siguen sin cobrar una pensiónCésar Toimil
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Ucrania se olvida de los «liquidadores». Los héros que salvaron al mundo de un gran escape radiactivo siguen sin cobrar una pensiónCésar Toimil
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Ucrania se olvida de los «liquidadores». Los héros que salvaron al mundo de un gran escape radiactivo siguen sin cobrar una pensiónCésar Toimil
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Viviendas vacías en la ciudad de Prypiat. En la imagen, el hotel de la ciudad.CÉSAR TOIMIL
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El fotógrafo de La Voz César Toimil ha viajado durante años a Chernobil para captar sus imágenes y sus historiasANGEL MANSO
