Granulada, borrosa y fuera de foco. Cruda y dura. La Rapa das Bestas se ha convertido en un circo. Cientos de cámaras observan lo que todavía se mantiene auténtico. Sudor y olor a mierda. Aplausos. Un hombre protesta entre el público porque no le deja ver el del paraguas que tiene delante. El sol cae a plomo. Abanicos, refrescos, cervezas, música de gaiteiros y pandereteiras. Y en el foso, en el "curro", golpes contra el muro, relinchos, resoplos, crines que saltan como esquirlas, moratones, cortes y magulladuras. Aloitadores subiendo a los lomos de caballos salvajes, cortando crines. Una coz en las costillas. Uno de los aloitadores se queda sin respiración por unos minutos. Un turista observa con su cámara. Dos periodistas protestan porque ya no queda sitio desde el que trabajar. Quieren ver sangre y sudor. El herido se levanta. Aplausos. Arriba los aplausos. Abajo la arena.
«Are, Bure, Boké» Traducido del japonés, granulada, borrosa, fuera de foco. «Si tu mundo es imperfecto, tus fotos han de ser imperfectas». Tras la Segunda Guerra Mundial surge en Japón la sensación de desarraigo y frustración propia de un país ocupado. Y con ello, una generación de artistas, entre los que se encuentras fotógrafos que quieren captar esa sensación a través del documentalismo. Fotografías crudas y muy contrastadas. Lo que importa es el tema, la sensación del que capta. El momento fotográfico.
La Voz de Galicia
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